El cese del cepo al dólar en Argentina empezó a influir en los valores de vehículos nuevos y usados, con leves aumentos por debajo de la inflación. El mercado automotor muestra signos de recuperación tras meses de estancamiento, aunque persisten las incertidumbres sobre futuros incrementos.

La eliminación del límite al dólar oficial en Argentina ha comenzado a reflejarse en las publicaciones de precios de vehículos, tanto nuevos como usados.

Aunque el gobierno aseguró que las medidas tenían como objetivo proteger a los consumidores y que los precios seguirían siendo controlados mediante sus propias herramientas, la realidad muestra algunas subas en los costos del sector automotor.

Tras un mes de abril sin modificaciones en los precios, en mayo varias automotrices ya actualizaron sus listas, con incrementos que oscilan entre el 1,3% y el 1,5%.

Marcas como Toyota, Chevrolet y Volkswagen ajustaron sus precios en ese rango, pero estas subas todavía están muy por debajo de la inflación registrada en marzo, que fue del 3,7%.

Se espera que próximamente se conozcan las listas de precios de otras firmas empleadas por Stellantis, entre ellas Fiat, Peugeot y Citroën, cuyas actualizaciones aún no han sido publicadas.

Desde el sector de automóviles usados, los aumentos en los precios han sido más notorios, llegando en algunos casos hasta un 10%. Estos valores corresponden a los listados que mensualmente realiza la Cámara de Comercio Automotor (CCA), una entidad que agrupa a concesionarios y agencias en todo el país y cuya base de datos comprende más de 6.000 modelos de vehículos con antigüedades de hasta 14 años. La institución aclara que estos precios son referenciales y pueden variar según el estado del vehículo, su nivel de conservación y otras condiciones particulares.

En general, el mercado de autos usados se ha visto favorecido con una significativa recuperación en las ventas. Tras un excelente mes de abril, el mercado de vehículos 0 km alcanzó su mejor performance desde 2018, y en el primer trimestre del año creció un 40,5% en volumen de ventas, evidenciando un repunte de la demanda.

Sin embargo, los precios en el segmento de autos de segunda mano experimentaron incrementos de hasta un 10% entre los modelos más buscados.

Por ejemplo, el Fiat Cronos, uno de los modelos más populares en Argentina y que comenzó su producción en la planta de Córdoba en 2018, evidenció un aumento en su valor.

Lo mismo ocurrió con modelos como el Chevrolet Corsa y el Classic, muy apreciados en el mercado de usados por su bajo costo y buena performance.

El Peugeot 208 también reflejó una tendencia de aumento, con subas promedio del 5% en los vehículos de mayor antigüedad, específicamente los fabricados antes de 2015.

Los modelos más antiguos, particularmente de 2013 y 2012, registraron incrementos que en algunos casos alcanzaron el 9,2%. Esto se debe a la escasez relativa de unidades en buen estado y a la mayor demanda por parte de quienes buscan opciones más económicas.

Asimismo, modelos emblemáticos como el Volkswagen Gol y Gol Trend mantuvieron su atractivo en el mercado, con subas de hasta un 4% en los vehículos del 2011.

También sobresalieron las pickups Toyota Hilux, Ford Ranger y Volkswagen Amarok, que tuvieron incrementos en sus precios de entre el 1% y el 5%, dependiendo del año de fabricación y el modelo.

Marcas como Audi, BMW, Kia y Mercedes-Benz, cuyos precios en el mercado de segunda mano suelen estar expresados en dólares estadounidenses, también evidenciaron aumentos de alrededor del 6% en sus modelos con más de diez años de antigüedad.

Esto refleja cómo la reciente liberalización del dólar oficial ha comenzado a impactar en los valores de vehículos de lujo en el país.

En el contexto histórico, Argentina ha atravesado varias crisis económicas que han influenciado en las variaciones de precios de los autos, desde las devaluaciones de los años 80 y 2000, hasta los periodos de control de cambios impuestos en los últimos años.

La liberalización reciente busca dinamizar un mercado que había entrado en estancamiento, promoviendo una mayor circulación de vehículos y estimulando la economía regional.

A pesar de los incrementos, el sector automotor continúa mostrando signos de recuperación, con una demanda sostenida. No obstante, los precios siguen siendo sujetos a múltiples variables, como la inflación, la oferta y demanda, y las políticas económicas que aún se ajustan en Argentina.

La tendencia futura será crucial para entender cómo evolucionarán los valores de los autos en el país en los próximos meses, en un escenario que combina inflación, tipo de cambio y políticas de control económico.