El gobierno argentino autorizó una nueva partida de 50.000 unidades de autos híbridos y eléctricos que ingresarán libres de arancel durante el segundo semestre. La mayoría provendrán desde China y se espera que esta medida impulse el mercado de vehículos electrificados en el país.
Recientemente, el Gobierno de Argentina aprobó una nueva ronda de autorizaciones para la importación de autos híbridos y eléctricos sin la aplicación del arancel de importación, beneficando a un total de 50.000 unidades que comenzarán a llegar al mercado local principalmente en la segunda mitad del año. Esta decisión pretende fortalecer la oferta de vehículos ecológicos, facilitando su acceso a los consumidores y promoviendo la evolución del sector automotor hacia opciones más sostenibles.
De esas 50.000 unidades, aproximadamente 23.000 ya fueron asignadas en esta última convocatoria, sumándose a las 33.000 autorizaciones entregadas en abril pasado. Se espera que la gran mayoría de estos vehículos provengan de China, país que ha consolidado su posición como uno de los principales fabricantes mundiales de automóviles eléctricos a costos competitivos.
China domina actualmente más del 50% del mercado internacional de vehículos electrificados, gracias a su inversión en infraestructura y a políticas de apoyo a la producción local.
El principal criterio para acceder a este beneficio es que los modelos tengan un precio FOB (precio en fábrica) que no supere los 16.000 dólares. Esto equivale a un vehículo con un precio de listado de entre 2.300.000 y 3.500.000 de pesos argentinos, según la cotización del dólar oficial, lo que hace que los autos tengan un costo final que oscila entre aproximadamente 2.900 y 4.200 euros en el mercado europeo, una diferencia significativa respecto a precios de vehículos tradicionales importados anteriormente.
La implementación de esta medida, que reduce incluso en un 12,5% el monto que los consumidores deben pagar por algunos modelos, busca incrementar la oferta de vehículos eléctricos en Argentina.
La esperanza es que esta política conduzca a un aumento en las ventas y la aceptación de tecnologías más ecológicas en un mercado que, si bien mostró cierto avance en el primer semestre, aún está por debajo del ritmo de crecimiento del mercado automotor total.
Según datos oficiales, de los 50.000 cupos disponibles, cerca de 35.000 corresponden a vehículos importados desde China, incluyendo marcas tradicionales y nuevas marcas chinas que ingresan al país, como BYD, Leapmotor, MG, GAC, y otras.
Las marcas tradicionales de origen europeo, estadounidense o japonés, en general, no califican en gran medida debido a sus costos de producción y sus precios de importación superiores.
El impulso a las marcas chinas también apunta a una mayor presencia de estas en el mercado argentino en los próximos meses. Algunas de las principales novedades incluyen modelos electrificados de BYD, que en los últimos años ha ganado popularidad por su financiación, tecnología y relación calidad-precio; así como productos de marcas como Chery, Haval, JAC, BAIC y Geely.
Entre los principales modelos que llegarán sin arancel se encuentran el BYD Yuan Pro, con 3.340 unidades; el Renault Arkana, con 3.231; el BYD Song Pro, con 3.168; y el Fiat 600, con 2.000. Además, otras unidades de marcas como Haval y MG también reforzarán la oferta, incluyendo SUV y hatchbacks que apuntan a distintos segmentos del mercado.
Estas nuevas llegadas tienen el potencial de reducir los precios relativos y ampliar la variedad de modelos disponibles para los consumidores argentinos.
Esta decisión oficial, además de facilitar la introducción de vehículos eléctricos y híbridos en Argentina, refleja un cambio en la política comercial del sector automotor.
Históricamente, la Argentina ha mantenido un arancel del 35% para modelos importados, especialmente de países sin acuerdo comercial, lo que elevaba notablemente los precios finales.
Con esta medida, el gobierno busca incentivar la producción local y reducir la dependencia de importaciones costosas, además de promover el uso de energías alternativas.
En conclusión, la ampliación de los cupos de importación sin arancel para vehículos híbridos y eléctricos, principalmente desde China, podrá acelerar la transición hacia una movilidad más sostenible en Argentina.
Se espera que con estas acciones, además de ofrecer mejores condiciones de acceso, el mercado local pueda experimentar un crecimiento significativo en la adopción de tecnologías limpias, contribuyendo a los objetivos nacionales de reducción de emisiones y protección del medio ambiente.