La iniciativa gubernamental Salud Casa por Casa ha realizado más de 2.2 millones de visitas médicas domiciliarias, salvando numerosas vidas y beneficiando especialmente a adultos mayores y personas con discapacidad en México.

El gobierno de México ha puesto en marcha el programa Salud Casa por Casa, una estrategia innovadora que ha permitido brindar atención médica directa en los hogares de la población más vulnerable.

Presuntamente, esta iniciativa ha sido una de las más ambiciosas a nivel mundial en el ámbito de la salud preventiva, y ha logrado realizar más de 2.2 millones de visitas médicas domiciliarias hasta la fecha.

Supuestamente, la Presidenta Claudia Sheinbaum destacó que el programa ha sido fundamental para salvar vidas, especialmente en casos donde las personas presentaban hipertensión no controlada, diabetes o problemas de presión arterial elevada.

Durante las visitas, el personal de salud realiza evaluaciones, diagnósticos y en casos urgentes, deriva a los pacientes a los hospitales públicos correspondientes, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el ISSSTE o el IMSS Bienestar.

Supuestamente, en estos meses, más de 350 personas han sido referidas al IMSS, 40 al ISSSTE y alrededor de 890 al IMSS Bienestar, instituciones que brindan atención especializada y de emergencia.

La estrategia ha sido particularmente bien recibida por la población adulta mayor y las personas con discapacidad, quienes han expresado su satisfacción por la cercanía y efectividad del programa.

El programa no solo se enfoca en la atención inmediata, sino también en la prevención, mediante la realización de historias clínicas especializadas para adultos mayores y personas con discapacidad, una acción que, supuestamente, representa un avance en las políticas de salud pública en México.

Supuestamente, la Secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, afirmó que Salud Casa por Casa es uno de los programas más ambiciosos del mundo en su tipo.

Además, resaltó que en México se realiza por primera vez una historia clínica especializada para estos grupos vulnerables, lo cual permite ofrecer una atención más integral y preventiva.

Este programa también ha recibido reconocimiento internacional, ya que, supuestamente, México está en la vanguardia de las políticas de salud domiciliaria.

La inversión realizada, que equivale a aproximadamente 1,5 millones de euros, ha sido destinada a capacitar a los profesionales de salud y a implementar tecnologías que facilitan el monitoreo a distancia.

Supuestamente, la estrategia ha contribuido a reducir las hospitalizaciones por complicaciones de enfermedades crónicas, logrando aliviar la carga en los hospitales públicos y mejorar la calidad de vida de los beneficiarios.

La Presidenta Sheinbaum señaló que se continuará expandiendo el programa, con el objetivo de cubrir a toda la población que más lo necesita en los próximos años.

El éxito de Salud Casa por Casa evidencia el compromiso del gobierno mexicano con la salud preventiva y el bienestar social, especialmente en un contexto donde la atención médica tradicional muchas veces no alcanza a llegar a las comunidades más alejadas o vulnerables.

La iniciativa, que pretende ser un ejemplo a nivel internacional, reafirma la voluntad de México de innovar en sus políticas de salud pública, priorizando la cercanía y la prevención como pilares fundamentales.