Un fenómeno atmosférico poco frecuente debido a variaciones extremas de temperatura ha causado apagones en toda la península ibérica, dejando a millones sin electricidad y generando incertidumbre sobre cuándo se recuperará el servicio completo.

Un evento atmosférico raro y poco común en España, originado por cambios extremos en las temperaturas internas del país, ha provocado cortes generalizados de electricidad en toda la península ibérica.

La compañía responsable de gestionar la red eléctrica en Portugal, Redes Energéticas Nacionales (REN), informó que este fenómeno ha causado la desconexión automática de la red, afectando tanto a España como a Portugal.

Este tipo de incidentes son extraordinarios en la región, donde las variaciones climáticas habituales no suelen ser tan extremas como para impactar la infraestructura eléctrica a nivel nacional.

Según la REN, el restablecimiento total de la red eléctrica en Portugal podría tardar hasta una semana, debido a la complejidad de la recuperación y a la necesidad de un proceso gradual para reincorporar los distintos grupos electroproductores.

La compañía agregó que, por el momento, no han ofrecido detalles específicos sobre la naturaleza del fenómeno que provocó el apagón, aunque se considera que las fluctuaciones extremas de temperatura en zonas interiores del país habrían sido los principales responsables.

Este tipo de fenómenos atmosféricos, aunque poco frecuentes en la península ibérica, no son desconocidos en la historia de la región. En el pasado, eventos similares han ocurrido en circunstancias extremas, como olas de calor que han superado los 45ºC en verano o fríos intensos en invierno que han afectado infraestructuras.

Sin embargo, la magnitud del evento actual ha sido sin precedentes en los últimos años, afectando no solo la distribución de energía sino también la vida cotidiana de millones de residentes.

El apagón se produjo a las 12:38 del mediodía, momento en que la red ibérica se desconectó automáticamente de la red europea, afectando a amplias zonas de España y Portugal.

En el caso de Francia, también se registró un breve apagón, de unos minutos, que impactó principalmente en el País Vasco francés, según informó el operador francés RTE.

Este incidente también se atribuyó a una desconexión temporal, que fue rápidamente restablecida.

Desde el inicio de la crisis, las autoridades y las empresas energéticas han trabajado para evaluar la situación y garantizar la seguridad de la red.

La incertidumbre sobre cuándo se reanudará completamente el suministro ha generado preocupación entre la población, especialmente en regiones donde la electricidad es vital para la vida diaria y la actividad económica.

Aunque las perspectivas iniciales indican que la recuperación será escalonada, la prioridad sigue siendo la seguridad y estabilidad de la red.

Este episodio resalta la vulnerabilidad de las infraestructuras ante fenómenos atmosféricos extremos, que podrían volverse más frecuentes debido al cambio climático.

A medida que las temperaturas globales continúan aumentando, es probable que eventos similares ocurran con mayor intensidad y frecuencia, poniendo en jaque la capacidad de los sistemas energéticos para responder de manera efectiva.

La comunidad científica advierte que la adaptación y la mejora de las infraestructuras serán clave para mitigar el impacto de estos fenómenos en el futuro.

Por ahora, millones de usuarios en la península ibérica permanecen sin electricidad, enfrentando las dificultades que esto conlleva, desde la interrupción de actividades cotidianas hasta problemas en servicios esenciales.

La recuperación completa de la red eléctrica en Portugal y en la región podría llevar varios días, y las autoridades llaman a la calma y a la paciencia mientras trabajan para restablecer el servicio en toda la zona afectada.