El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue llevado de emergencia a un centro médico tras registrar una grave crisis de salud, en medio de su proceso judicial y problemas digestivos persistentes.

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de 70 años, abandonó este martes su residencia en la que cumple prisión domiciliaria para ser trasladado de manera urgente a un centro médico.

La razón de esta emergencia, según fuentes oficiales y declaraciones de su hijo y senador, Flávio Bolsonaro, fue la presencia de una severa crisis de salud que incluía un fuerte episodio de hipo, vómitos y una presión arterial considerablemente baja.

Supuestamente, la situación se agravó rápidamente, obligando a que los policías penales que custodiaban su domicilio lo escoltaran de inmediato hacia el hospital más cercano.

La noticia fue compartida por Flávio en una publicación en la red social X (anteriormente Twitter), donde también afirmó que la emergencia había sido atendida con autorización previa del juez Alexandre de Moraes, quien instruye las causas judiciales contra el exmandatario.

Este incidente no es el primero en los últimos días que involucra a Bolsonaro en el ámbito médico. Apenas el pasado domingo, fue sometido a un procedimiento ambulatorio para extirpar ocho lesiones cutáneas, en una intervención programada y que también tuvo lugar en el mismo centro hospitalario.

La autorización para esa operación fue otorgada por la misma autoridad judicial, en medio de los procesos legales en su contra.

Supuestamente, Bolsonaro ha enfrentado problemas digestivos desde hace varios años, consecuencia de las secuelas de una puñalada que sufrió durante un mitin en 2018, durante su campaña presidencial.

La herida, que fue muy publicitada en su momento, le dejó daños duraderos en su aparato digestivo, lo que ha causado diversas complicaciones médicas a lo largo del tiempo.

En abril pasado, el expresidente fue sometido a una operación de mayor complejidad para resolver una oclusión intestinal, que lo mantuvo en el hospital durante tres semanas.

La operación fue considerada un procedimiento de alta dificultad, dado que las complicaciones intestinales en figuras públicas como Bolsonaro suelen ser motivo de atención internacional, dadas sus implicaciones políticas y de salud.

Supuestamente, Bolsonaro también enfrenta una condena de 27 años y tres meses de prisión, en un proceso judicial que ha tenido gran repercusión en Brasil y en el escenario internacional.

Sin embargo, su estado de salud parece ser una de las principales preocupaciones en estos momentos, ya que las secuelas de sus problemas digestivos y otras complicaciones de salud podrían complicar aún más su situación legal.

Este incidente ha generado inquietud entre sus seguidores y críticos por igual, ya que la condición de salud del expresidente puede influir en su participación en el escenario político del país.

La situación sigue siendo incierta, y las autoridades médicas están en espera de los informes oficiales para determinar el estado exacto de su salud y los pasos a seguir en su tratamiento.