Un fallo eléctrico masivo afecta a ambos países desde el mediodía, provocando cortes en el suministro y una respuesta coordinada del gobierno. La causa aún no está clara, pero las autoridades trabajan para restablecer la electricidad lo antes posible.
Desde aproximadamente las 12:30 horas de este lunes, España y Portugal enfrentan un apagón eléctrico que ha dejado sin servicio a millones de hogares y empresas en ambos países.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó en una comparecencia desde La Moncloa que no se descarta ninguna hipótesis sobre la causa de esta interrupción masiva, y subrayó que lo más urgente en estos momentos es devolver la electricidad a los hogares afectados.
El mandatario explicó que la incidencia se originó por una fuerte oscilación en el sistema eléctrico europeo, lo que provocó una interrupción generalizada del suministro.
Como medida de protección, la empresa responsable, Red Eléctrica, activó sus protocolos de seguridad y el Gobierno español declaró una crisis de electricidad para coordinar las acciones necesarias.
Este tipo de incidentes no es completamente nuevo en la historia energética del continente. En 2003, Europa sufrió un gran apagón que afectó a millones de personas, dejando en evidencia la vulnerabilidad de las infraestructuras eléctricas ante eventos imprevistos y fallos en la red.
La interconexión eléctrica entre países ha sido vista como una ventaja, pero también como un riesgo en caso de fallos a gran escala.
Los técnicos de Red Eléctrica trabajan intensamente para determinar las causas exactas del fallo y restablecer el servicio en el menor tiempo posible.
Hasta el momento, se ha reactivado una parte importante de las centrales, incluyendo plantas de ciclo combinado e hidroeléctricas, que deberían permitir una recuperación completa pronto.
Sin embargo, las autoridades advierten que el proceso podría tomar varias horas, mientras se asegura que el sistema sea estable y seguro.
El presidente Sánchez también hizo un llamado a la calma y a la responsabilidad ciudadana. Desde el inicio del apagón, todos los ministerios implicados han implementado medidas para gestionar la situación, y las fuerzas de seguridad han aumentado la presencia en las calles para mantener el orden y prevenir posibles incidentes.
Además, en un esfuerzo por evitar desinformaciones, el Gobierno recomienda a los ciudadanos reducir al mínimo los desplazamientos y seguir únicamente las informaciones oficiales.
Se aconseja también hacer un uso responsable del teléfono móvil, ya que las telecomunicaciones están en un momento crítico. Las llamadas deben ser breves, y solo se debe utilizar el teléfono de emergencias 112 en casos realmente necesarios.
Este apagón se produce en un contexto donde Europa ha estado enfrentando desafíos en su red energética, especialmente tras la crisis del gas natural y las tensiones internacionales que afectan el suministro energético.
La dependencia de fuentes de energía externas y la insuficiente inversión en infraestructura han sido señaladas por expertos como factores que contribuyen a la vulnerabilidad actual.
Mientras tanto, los ciudadanos están a la espera de una pronta solución, con la esperanza de que las autoridades logren identificar la causa y prevenir futuros incidentes similares.
La recuperación del suministro eléctrico es prioritaria, ya que afecta servicios esenciales, seguridad y la economía de ambos países en un momento donde la estabilidad energética se ha convertido en una prioridad nacional y europea.