La Fundación Luis Seoane en La Coruña acoge una exposición que revela diversos aspectos de la vida y arte en Japón durante el siglo XIX, con obras emblemáticas y componentes interactivos, abierta del 29 de mayo al 7 de septiembre de 2024.

Entre el 29 de mayo y el 7 de septiembre de 2024, la ciudad de La Coruña, en Galicia, será sede de una importante muestra cultural organizada por la Fundación Luis Seoane.

La exposición titulada 'Arte y guerra: Geishas y samuráis en el antiguo Japón' ofrece a los visitantes una mirada profunda y enriquecedora sobre la historia, el arte y la sociedad japonesa de principios del siglo XIX.

Comisariada por Ferrán López Alargada, presidente de la Federación Española de Anticuarios, la muestra reúne una cuidada selección de más de cien obras, muchas de ellas provenientes de una de las colecciones de arte japonés más relevantes del país.

Desde hace décadas, las relaciones culturales entre Japón y España han sido muy estrechas, fomentadas por intercambios diplomáticos y académicos que enriquecen la comprensión mutua.

Muchas de estas exposiciones buscan no solo exhibir arte, sino también promover un mayor conocimiento de las tradiciones y costumbres nativas. La presencia de obras de venerados artistas y coleccionistas aporta un valor inigualable, permitiendo al público apreciar desde grabados ukiyo-e hasta objetos tradicionales y fotografías históricas.

La muestra en La Coruña destaca aspectos fundamentales de la cultura japonesa del siglo XIX, un período de gran transformación social y artística.

Las obras incluyen gravados ukiyo-e, estampas que reflejan la vida cotidiana, el teatro y las leyendas del país, y son famosas por su técnica en xilografía, originaria de China y perfeccionada en Japón.

La técnica evolucionó en el período Edo, llegando a su apogeo en versiones en color conocidas como nishiki-e, o 'estampas brocado'.

Uno de los apartados más destacados es la sección dedicada al teatro japonés, en la que se exhiben escenas de Nō y kabuki, formas artísticas que cautivaron a la nobleza y evolucionaron como expresiones populares.

Los registros gráficos muestran actores con elaborados kimonos y esculturas de guerreros samuráis, símbolo de la tradición militar nipona, que reflejan la estética guerrera y el código de honor que todavía influencia la cultura japonesa moderna.

Además, la exposición presenta la figura de las geishas, las artistas y anfitrionas que representaban la elegancia y la cultura refinada de la época.

Los visitantes podrán contemplar kimonos, peines, abanicos y otros objetos que ilustran su vida y estatus social, destacando que estas mujeres no eran prostitutas, sino figuras de gran cultura y habilidades artísticas.

El apartado dedicado a shunga, o imágenes de la primavera, revela el aspecto más osado y simbólico del arte erótico japonés, caracterizado por su sutileza y uso del simbolismo.

Estas estampas, que fueron muy populares en el período Edo, ofrecen una visión diferente del erotismo y la vida cotidiana, alejándose de los prejuicios occidentales de la época.

La colección también incluye netsuke, pequeños objetos utilizados en prendas tradicionales para asegurar objetos como monedas o tabaco, reflejando la vida práctica y estética japonesa.

Otros componentes son kakemono o rollos colgantes, que combinaban arte y escritura en espacios interiores, y fotografías de época que documentan la historia social y cultural japonesa, especialmente las obras de Felice Beato, considerado uno de los pioneros de la fotografía en Japón.

Finalmente, la sección dedicada a la cultura de guerra ofrece una mirada a la historia de los guerreros y samuráis. Se exhiben armaduras tradicionales y relatos visuales que ilustran la importancia del honor, la valentía y las tácticas militares en la historia japonesa.

La armadura laminar, característica de los samuráis, fue diseñada para equilibrar protección y agilidad, adaptándose con el tiempo a las nuevas armas y tácticas.

En definitiva, esta exposición en La Coruña no solo es una oportunidad para admirar obras de arte excepcionales, sino también para entender los valores, tradiciones y la historia de Japón, un país que durante el siglo XIX se encontraba en plena transición, abriendo camino a la modernidad sin perder sus raíces culturales.