El Gobierno Vasco advierte sobre la detección de Listeria monocytogenes en diversos lotes de quesos mezclados elaborados con leche cruda, importados desde España, y recomienda precaución a los consumidores. La alerta afecta productos de varias marcas y lotes, distribuidos inicialmente en Navarra, Euskadi, Castilla-La Mancha y Aragón.
El Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha emitido una alerta sanitaria tras detectar la presencia de la bacteria Listeria monocytogenes en diferentes lotes de quesos elaborados con leche cruda, importados desde varias regiones de España.
La detección ocurrió a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), una plataforma que permite la comunicación rápida entre las autoridades sanitarias autonómicas y nacionales ante riesgos emergentes en alimentos.
La bacteria Listeria monocytogenes es conocida por su potencial para causar la listeriosis, una enfermedad que puede ser especialmente peligrosa para embarazadas, personas inmunodeprimidas, ancianos y niños pequeños.
En casos graves, esta infección puede derivar en complicaciones severas, incluyendo infecciones en el sistema nervioso o incluso la muerte.
Los productos afectados corresponden a quesos mezclados madurados, muchos de los cuales son elaborados con leche cruda de oveja y vaca, una práctica tradicional que, aunque valorada por su sabor y calidad, requiere estrictas medidas higiénicas para evitar contaminaciones.
Entre los lotes implicados se encuentran productos de marcas reconocidas como Beiardi, La Borda de Agort, Udabe y Eroski, con fechas de caducidad que van desde septiembre hasta octubre de 2026 y presentaciones que van desde pequeñas unidades de 200 gramos hasta bloques de 3 kilogramos.
Los lotes afectados son variados, pero todos contienen el mismo producto: queso de mezcla madurado elaborado con leche cruda.
La distribución inicial de estos productos ha sido en varias comunidades autónomas, incluyendo Navarra, Euskadi, Castilla-La Mancha y Aragón, aunque no se descarta que puedan existir redistribuciones a otras regiones del país, dada la naturaleza de la cadena de suministro en la alimentación artesanal y semi-industrial.
Desde la autoridad sanitaria se recomienda a quienes posean en su hogar productos afectados que no los consuman, y en caso de haberlos ingerido y presentar síntomas como vómitos, diarrea o fiebre, acudir inmediatamente a un centro de salud.
La listeriosis puede manifestarse tras un período de incubación que varía entre unas pocas a varias semanas, por lo que es importante mantenerse alerta incluso en casos asintomáticos si se ha tenido contacto con los productos contaminados.
Para las mujeres embarazadas, la recomendación es aún más estricta: se debe consultar la guía de higiene alimentaria del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, que aconseja evitar diversos alimentos, entre ellos ciertos quesos artesanales o de leche cruda, debido a su riesgo potencial de contener Listeria.
La higiene en la preparación y conservación de alimentos es fundamental para prevenir la contaminación cruzada y reducir los riesgos de infecciones alimentarias.
El consumo de quesos artesanales y productos lácteos de leche cruda es una tradición que forma parte de la gastronomía de muchas regiones españolas.
Sin embargo, en los últimos años, las autoridades han incrementado las inspecciones y controles para garantizar que estos productos cumplan con las normativas sanitarias, protegiendo así la salud pública.
Este tipo de alertas no son inusuales en el sector alimentario, dado que las bacterias como la Listeria pueden proliferar en condiciones de baja temperatura y en productos madurados si las condiciones higiénicas no son las adecuadas.
La historia muestra que la vigilancia constante y las campañas de información públicas han sido clave en la reducción de casos de listeriosis en Europa.
Por ello, se recomienda a los consumidores mantener la calma, revisar sus productos en casa si detectan lotes o marcas relacionadas, y seguir las indicaciones oficiales para garantizar su seguridad alimentaria.
La colaboración de la ciudadanía en estas circunstancias es esencial para prevenir brotes que puedan afectar especialmente a los colectivos más vulnerables.