La exposición 'Memoria de la Deportación. Testimonios vascos en los campos de concentración nazis' fue inaugurada en Vitoria-Gasteiz con el objetivo de recordar a las víctimas vascas de la deportación durante la Segunda Guerra Mundial y promover la reflexión sobre la memoria histórica y los valores democráticos.

En la región del País Vasco, la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, inauguró recientemente una exposición que busca preservar la memoria de los vascos deportados en los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

La muestra, titulada 'Memoria de la Deportación. Testimonios vascos en los campos de concentración nazis', fue abierta en Vitoria-Gasteiz y cuenta con una cuidadosa selección de objetos, documentos y testimonios que reflejan la experiencia de estas víctimas.

Este acto contó con la presencia de autoridades y familiares de deportados, así como asociaciones dedicadas a la recuperación y difusión de la memoria histórica.

Entre los asistentes estuvieron Ana del Val, diputada de Cultura de la Diputación Foral de Álava, y Alberto Alonso, director del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora, organismo que impulsó esta iniciativa.

La exposición tiene como propósito honrar a aquellos vascos que padecieron las horrores del odio, el racismo y la xenofobia en los campos de concentración nazis, y recordar que en esos años oscuros, más de doscientos vascos fueron deportados por defender la democracia y sus valores.

La muestra se enmarca en el proyecto 'Memoria de la Deportación 1945-2025', que conmemorará el 80 aniversario de la liberación de los campos de concentración nazis.

La iniciativa pretende que la sociedad vasca asuma y conserve el legado de estas víctimas, destacando la importancia de mantener viva la memoria histórica.

La deportación de vascos, ocurrida entre 1940 y 1945, ocurrió como consecuencia de su resistencia a la dictadura franquista y su apoyo a la Segunda República española, que defendían principios democráticos y republicanos.

El comisario de la exposición, Luis Sala, ha resaltado que la muestra busca recrear de forma rigurosa y visual el drama vivido por los deportados vascos, mediante testimonios de supervivientes, objetos personales, fotografías y publicaciones conservadas por sus familias y asociaciones.

La exposición pretende ofrecer una visión profunda y sincera de las experiencias que vivieron estos hombres y mujeres, y que todavía evidencian la brutalidad y las atrocidades cometidas en esa época.

Esta exhibición también busca sensibilizar a las nuevas generaciones, promoviendo un aprendizaje crítico sobre la historia y la importancia de la memoria democrática.

La necesidad de reconocer y honrar a estas víctimas forma parte del compromiso de la sociedad vasca con la justicia y la convivencia. La exposición estará abierta desde el 8 de octubre hasta el 23 de noviembre en la Sala América de Vitoria-Gasteiz, y en ella se pueden encontrar objetos donados por familiares y asociaciones, además de documentos históricos que ilustran el sufrimiento y la resistencia de los deportados vascos.

En un contexto europeo donde la memoria de la Shoá y otros episodios de genocidio han sido integrados en la conciencia colectiva, la región del País Vasco reafirma su compromiso con la memoria histórica, recordando a sus propios héroes y víctimas.

La exposición no solo es un acto de homenaje, sino también un llamado a la reflexión sobre la importancia de luchar contra el odio y la intolerancia en el presente y en el futuro.