El Gobierno Vasco revela una mejora continua en la calidad del aire, con cumplimiento de límites legales y avances para alinearse con los estándares europeos de 2030.

El Gobierno Vasco ha dado a conocer el Informe de Calidad del Aire 2024, presentado a finales de 2025 y fundamentado en datos oficiales del año anterior.

El documento confirma una mejora constante en la mayoría del territorio y establece que se cumplen los límites legales para los contaminantes regulados.

Además, destaca la credibilidad de la red de medición, homologada a nivel europeo, y la voluntad de avanzar de la mano de la industria para mantener un aire más limpio.

La red está compuesta por 55 estaciones automáticas que monitorizan los principales contaminantes. Los datos se difunden de forma abierta y se comparten con las autoridades estatales y europeas, lo que garantiza transparencia y rigor técnico. En la práctica, más del 90% de los días del año, la calidad del aire se ubica en la categoría de buena en la mayor parte de las estaciones.

El objetivo es disponer de datos fiables para estudios sobre calidad del aire y salud. En 2024, todas las estaciones cumplieron los límites legales para la protección de la salud. Las pocas incidencias registradas, especialmente en PM10, se deben a episodios de intrusión sahariana, consideradas fuentes naturales según la normativa, y no obedecen a tráfico o actividad industrial.

El sistema de vigilancia permite la detección y comunicación inmediata de cualquier episodio excepcional, reforzando la protección de la salud pública.

La trayectoria de Euskadi en materia ambiental se inscribe en una historia de décadas de esfuerzo colectivo. En la década de los setenta, el Gran Bilbao fue declarado zona atmosférica contaminada. Hoy, gracias a políticas ambientales y a la modernización industrial y del transporte, se observa una evolución positiva que ha reducido de forma notable los impactos de la contaminación en la salud.

A nivel regional, la situación mejora de forma divergente, con avances en comarcas clave. Bajo Nervión, que abarca Bilbao y sus alrededores, ya presenta una media anual de NO2 de 24 µg/m3, por debajo del límite de 40 µg/m3. Donostialdea, que comprende San Sebastián y su entorno, registra una media anual de PM2,5 de 7,2 µg/m3, muy por debajo del umbral de 25 µg/m3. A nivel europeo, la Agencia Europea de Medio Ambiente señala que, aunque la calidad del aire avanza, sigue siendo un riesgo significativo para la salud.

Euskadi se propone anticiparse a los nuevos estándares que podrían entrar en vigor en 2030.

Con ese objetivo, el Plan de Calidad del Aire 2030 establece reducciones importantes de NOx y PM2,5 respecto a 2005: se prevé una caída del 70% en NOx y SO2 y del 50% en PM2,5.

El plan incluye medidas concretas como la creación de Zonas de Bajas Emisiones, la electrificación de las flotas públicas, la sustitución de calderas por soluciones de alta eficiencia y la aplicación de límites de emisión basados en las Mejores Técnicas Disponibles.

La viabilidad de este proceso exige la participación de toda la sociedad vasca, con una colaboración estrecha entre administraciones, empresas, sector agrario y ciudadanía, así como educación ambiental para sostener la mejora.

El Gobierno Vasco mantiene su compromiso de reforzar la vigilancia, la difusión de información y la participación ciudadana para anticipar los retos de 2030 y asegurar un aire cada vez más limpio.

En síntesis, una Euskadi más avanzada industrialmente puede convivir con una mayor salud ambiental y con un desarrollo económico que se refuerza mutuamente.