Informativo sobre el progreso del Pacto Vasco de Salud, con 171 iniciativas iniciadas, 42 en desarrollo y 22 en estado avanzado, y las previsiones para 2026, destacando líneas como oncología, enfermedades cardiovasculares, cronicidad, digitalización y participación ciudadana.

En Euskadi, la mayor parte de las 332 iniciativas pactadas en junio ya se encuentran en fases de desarrollo, con 171 iniciativas iniciadas, 42 en fase intermedia y 22 en estado avanzado.

Las proyecciones apuntan a que para 2026 se habrá implantado aproximadamente el 44% de las medidas acordadas dentro del Pacto Vasco de Salud. Las áreas con mayor avance hasta la fecha incluyen oncología, manejo de enfermedades cardiovasculares, cronicidad, digitalización en salud, políticas de atención a las personas e infraestructuras sanitarias.

Este impulso forma parte de un diseño normativo que busca articular la participación de las asociaciones de pacientes en las políticas públicas de salud.

El consejero de Salud del Gobierno Vasco, Alberto Martínez, subrayó que el Pacto marca el inicio de una nueva etapa para entender, gestionar y cuidar la salud de todas las personas en Euskadi.

Durante un desayuno con medios celebrado en Bilbao, acompañado por otros responsables como Gontzal Tamayo (viceconsejero de Salud y Transformación Digital) y Aritz Uriarte (viceconsejero de Gobernanza y Sostenibilidad Sanitaria), se dio a conocer el balance tras seis meses desde la aprobación del Pacto.

Se recordó que, de las 332 iniciativas consensuadas, entre julio y diciembre se han puesto en marcha 171, mientras que 42 se encuentran en desarrollo intermedio y 22 han llegado a estado avanzado.

Desde el punto de vista cualitativo, las líneas estratégicas que han mostrado un mayor grado de avance en este periodo son las referentes a oncología, la gestión de enfermedades cardiovasculares, la cronicidad, la digitalización en salud, la política de personas e infraestructuras sanitarias.

Martínez señaló que, para 2026, se prevé la completa implantación de un 44% de las iniciativas y que, en los dos años siguientes, se terminaría prácticamente la fase de despliegue y socialización actual.

Entre las iniciativas más destacadas figuran el desarrollo del Plan de Oncología Integral de Euskadi, la apertura de la Ruta de Insuficiencia Cardíaca y la ruta integral para la atención de la EPOC, ya iniciadas.

En el ámbito de atención ciudadana, se ha puesto en marcha la plataforma ERANTZUNAK, orientada a mejorar la atención omnicanal, y se prevé para 2026 la apertura de un canal de WhatsApp que permitirá una comunicación directa entre Osakidetza y la ciudadanía.

La innovación organizativa irá acompasada por la tecnología, con el objetivo de incorporar herramientas emergentes e inteligencia artificial (IA) junto con la redefinición de perfiles profesionales.

En este marco se están identificando las áreas asistenciales donde aplicar IA o automatización para optimizar procesos y resultados. Paralelamente, se trabaja en la definición de la Estrategia de Transformación Digital de Recursos Humanos, prevista para 2026, que orientará la adquisición de nuevas capacidades y competencias digitales del personal sanitario.

Desde el punto de vista organizativo, Osakidetza contará con dos nuevas subdirecciones: una centrada en la Salud Mental y el ámbito sociosanitario para reforzar la atención integral en estos ámbitos, y otra dedicada a los proyectos estratégicos y la comunicación.

Además, la Subdirección de Desarrollo y Formación asumirá la política lingüística, en línea con los objetivos del Pacto Vasco de Salud. Asimismo, en 2026 se iniciarán los nuevos procedimientos de compra de equipamiento, avanzando hacia procesos más eficientes y sostenibles.

Otras medidas relevantes incluyen el despliegue del cuadro de mando de Atención Primaria, la incorporación de psicólogos sanitarios a los equipos de Atención Primaria y el refuerzo de la atención postictus en la OSI Rioja, una zona priorizada por su dispersión geográfica.

También destaca el proyecto HAURSARE, centrado en la cronicidad y en el cuidado al final de la vida en la edad pediátrica, que refuerza el compromiso del sistema vasco con la atención integral de menores con enfermedades graves o terminales.

En el ámbito de la política de personal, el Departamento prevé cerrar la negociación e iniciar la tramitación de dos normas clave en el primer cuatrimestre de 2026: el Decreto de Puestos Funcionales y el nuevo Decreto de Desarrollo Profesional, con el objetivo de estar aprobados antes de finalizar el año.

Un Pacto que marca una nueva etapa para la salud en Euskadi.

Durante su intervención, el consejero afirmó que el Pacto Vasco de Salud “marca el inicio de una nueva etapa en la forma de entender, gestionar y cuidar la salud de todas las personas en Euskadi”.

Una de las apuestas centrales es la innovación organizativa, que ha requerido “nuevos liderazgos” y un modelo estructural más ágil y transformador.

La reestructuración del Departamento de Salud y de Osakidetza, con cambios en las dos viceconsejerías y en la dirección general, respondió a cuatro necesidades: una organización más eficiente, una gobernanza sanitaria sostenible, la participación de pacientes y ciudadanía en la toma de decisiones y la transformación digital para medir resultados en salud.

La prioridad de esta nueva etapa, según el consejero, es reforzar la Salud Pública con más prevención y promoción de la salud, en un marco de enfoque One Health que conecte la salud humana, animal y ambiental.

También se busca fortalecer Osakidetza, mejorar recursos humanos, equipamientos e infraestructuras, y avanzar hacia un modelo de salud basado en valor y resultados.

Martínez añadió que estos cambios sientan las bases de un sistema sanitario más flexible y con líderes capaces de impulsar una transformación sostenible y participativa.

Participación y próximos pasos. En enero se iniciarán talleres informativos y participativos en las OSIs de Osakidetza, donde profesionales sanitarios podrán aportar experiencias y propuestas para la implementación de las distintas medidas.

Desde la aprobación, el Departamento de Salud ha mantenido una agenda intensa de reuniones con asociaciones de pacientes, profesionales y organizaciones del sector, y ya se trabaja en un marco normativo específico para las asociaciones de pacientes en Euskadi.

El presupuesto para 2026 ya contempla inversiones para continuar con esta transformación: 5.425 plazas públicas nuevas en Osakidetza, una inversión de 1.600 millones de euros en infraestructuras sanitarias hasta 2032 y una apuesta permanente por la digitalización y la prevención. “El Pacto Vasco de Salud no solo está vivo, sino que avanza con paso firme gracias al compromiso de miles de profesionales y al trabajo conjunto de todo el sistema sanitario vasco.

Su objetivo es claro: fortalecer la sanidad pública y mejorar el bienestar y la salud de todas las personas”, afirmó Martínez.

Más de 200 agentes involucrados en el despliegue. Un objetivo que se visualiza gracias a la participación de más de 200 agentes representando a 14 grupos: agentes sociosanitarios; asociaciones profesionales; centros tecnológicos y de investigación; ciudadanía, pacientes y familias; comisiones interinstitucionales; Gobierno Vasco; industria; medios; municipios y diputaciones; Osakidetza; proveedores de salud privados; sindicatos; tercer sector; y universidades y centros de formación.

En los primeros meses se realizaron encuentros con dinamizadores y asociaciones de pacientes para analizar el contenido de las 24 líneas estratégicas y las más de 300 iniciativas contempladas, que han desencadenado la puesta en marcha de más de 700 acciones como hoja de ruta.

El esfuerzo presupuestario para 2026 ya incluye estas inversiones y la movilización de distintos actores para avanzar hacia un sistema de salud universal y gratuito, con foco en resultados y sostenibilidad.