El Gobierno Vasco solicita formalmente a la Unión Europea el reconocimiento oficial de tres lenguas cooficiales en el Estado español, en un avance por la diversidad lingüística y cultural.
En un paso significativo hacia el reconocimiento de la diversidad lingüística en Europa, Euskadi ha tomado la iniciativa formal para promover la oficialidad del euskera, catalán y gallego en la Unión Europea.
Mañana, el Consejo de Asuntos Generales de la UE será el escenario donde se abordará esta propuesta, presentada por el Gobierno Vasco con el respaldo de las instituciones regionales y nacionales.
El lehendakari Iñigo Pradales y el presidente catalán, Xavier Illa, enviaron ayer una carta a los líderes de los Estados miembros de la Unión Europea, solicitando la oficialidad plena de estas lenguas.
En dicha misiva, se argumenta que el reconocimiento de estas lenguas no solo sería un paso en la protección y promoción de las identidades culturales que representan, sino que también fortalecería la cohesión social y el respeto por la diversidad en la Unión.
Es importante destacar que el euskera, catalán y gallego cuentan con un importante respaldo popular en sus respectivas comunidades. El euskera, por ejemplo, es hablado por aproximadamente 750.000 personas en el País Vasco y Navarra. El catalán tiene cerca de 10 millones de hablantes en Cataluña, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana, mientras que el gallego es la lengua materna de más de 2,4 millones de habitantes en Galicia.
La vicelehendakari primera y responsable de Política Lingüística, quien también firmó la carta, explicó que esta iniciativa es coherente con los principios de la Unión Europea, que promueven la igualdad, la inclusión, y el respeto por las minorías.
La representante subrayó que “ha llegado el momento de convertir en realidad el principio de ‘Unidos en la Diversidad’, garantizando el reconocimiento oficial de todas las lenguas que conforman la riqueza cultural del Estado español”.
Históricamente, el impulso por la oficialidad del euskera, catalán y gallego ha sido un proceso largo y a veces conflictivo. Nacionalismos y movimientos culturales en ambas regiones han defendido con vehemencia estos derechos lingüísticos a lo largo de las últimas décadas, en un contexto de transición democrática en España tras la dictadura de Franco, quien prohibió el uso público de estas lenguas regionales.
A nivel europeo, existen precedentes en los que varias lenguas regionales y nacionales han obtenido reconocimiento oficial en ciertos países o en la misma Unión.
Sin embargo, el reconocimiento pleno en el marco de la UE todavía enfrenta obstáculos jurídicos y políticos, principalmente relacionados con la consideración del idioma como un asunto soberano de cada Estado miembro.
Este movimiento por la oficialidad en la Unión Europea no solo busca fortalecer la identidad cultural, sino que también pretende impulsar el uso de estas lenguas en ámbitos oficiales y administrativos, facilitando su inclusión en documentos, procedimientos y debates europeos.
Además, existen expectativas de que este reconocimiento impulse también la enseñanza y la investigación en estas lenguas.
Desde el Gobierno Vasco expresaron que esta iniciativa refleja una evolución en la orientación de la región hacia un modelo de convivencia que valora y respeta las diferencias.
Se espera que el debate en el Consejo de Asuntos Generales sea el comienzo de un proceso que puede abrir nuevas puertas para la protección de las lenguas minoritarias en Europa, fortaleciendo el sentido de pertenencia y de identidad en las comunidades que las hablan.