El Gobierno Vasco, a través del Departamento de Turismo, Comercio y Consumo, ha puesto en marcha una campaña para promover el programa Berriz Enpresa, que busca facilitar la transmisión de negocios en los sectores del comercio, la hostelería y el alojamiento. La iniciativa, realizada en colaboración con Eusko Gaberak-Cámaras Vascas, se enfoca en apoyar tanto a quienes desean vender su negocio como a nuevos emprendedores interesados en adquirir uno existente, con un presupuesto estimado de 2,4 millones de euros en ayudas para el sector comercial vasco.
En el País Vasco, el Departamento de Turismo, Comercio y Consumo ha lanzado una ambiciosa campaña para aumentar la visibilidad del programa Berriz Enpresa, una iniciativa diseñada para facilitar la continuidad de los negocios en los sectores del comercio, la hostelería y el alojamiento.
Esta campaña tiene como objetivo fortalecer el relevo generacional en estos ámbitos, promoviendo una transición ordenada que garantice la supervivencia y el crecimiento de los negocios tradicionales.
El programa Berriz Enpresa, que cuenta con la colaboración de Eusko Gaberak - Cámaras Vascas, ofrece una doble vía de asistencia: por un lado, ayuda a los empresarios que desean transmitir su negocio, proporcionando asesoramiento integral desde la búsqueda de posibles compradores, valoración económica, promoción, elaboración del dossier de venta y acompañamiento en todo el proceso hasta su cierre; y, por otro lado, facilita a los emprendedores la adquisición de negocios ya existentes, mediante análisis de viabilidad, asesoramiento jurídico, elaboración de planes empresariales, búsqueda de financiación y apoyo en la puesta en marcha.
Esta iniciativa no es nueva, pero su visibilidad se ha reforzado en los últimos meses con una campaña que incluye anuncios en prensa, radio y televisión.
Los primeros recursos comenzaron a difundirse en junio y seguirán hasta fin de año. La estrategia se basa en compartir testimonios de casos de éxito, en los que comerciantes, representantes institucionales y emprendedores reales narran sus experiencias y resaltan cómo la planificación y el apoyo institucional han sido clave para garantizar la continuidad de negocios familiares y locales.
El sector comercio en Euskadi ha experimentado mutaciones en las últimas décadas, impulsadas por avances tecnológicos, cambios demográficos y nuevas tendencias en consumo.
Aunque el empleo asalariado en este sector ha crecido un 0,6% en 2024, los autónomos disminuyen en un 2,2%, reflejando una tendencia a la reducción del trabajo independiente.
Esta situación plantea desafíos importantes para la economía local, dado que muchos negocios familiares enfrentan el envejecimiento de sus propietarios y la falta de sucesores.
Para frenar esta tendencia, el Departamento de Turismo, Comercio y Consumo ha intensificado sus programas de apoyo y promoción. Además del respaldo a la transmisión empresarial, en la semana actual se han aprobado nuevas ayudas que sumarán aproximadamente 2,4 millones de euros destinados a reforzar el comercio vasco, con el objetivo de crear un entorno más dinámico y atractivo para emprendedores y compradores.
El consejero Javier Hurtado ha destacado en la presentación de estas iniciativas que, “la situación del sector, cada vez más envejecido, requiere de acciones específicas para incentivar a nuevas generaciones a involucrarse en el comercio y la hostelería.
Programas como Berriz Enpresa y las nuevas ayudas financieras buscan garantizar que los negocios existentes puedan continuar operando y adaptándose a los cambios del mercado”.
En términos históricos, Euskadi ha tenido un papel fundamental en el desarrollo económico del norte de España, siendo un referente en industrias tradicionales como la metalurgia, la construcción naval y el comercio marítimo.
La región ha sabido transformar su economía en respuesta a las transformaciones globales, apostando ahora por la innovación y la sostenibilidad en sectores tradicionales.
El impulso a la transmisión empresarial forma parte de esta estrategia, que busca consolidar un tejido comercial fuerte y adaptado al siglo XXI.
Con estas medidas, Euskadi pretende no solo preservar su patrimonio empresarial, sino también promover un espíritu emprendedor que revitalice la economía local y fortalezca la identidad comercial de la región.
La combinación de apoyo institucional, campañas de concienciación y asesoramiento profesional busca garantizar que los negocios vascos puedan mantenerse, adaptarse y prosperar en un mercado en constante cambio.