El Gobierno Vasco aprueba la Estrategia de Desarrollo Rural 2030, junto con el Programa de Desarrollo Territorial y el proyecto Berosi, que busca mejorar la infraestructura y promover la igualdad en las zonas rurales del País Vasco, incluyendo la instalación de nuevos cajeros automáticos.
El Gobierno Vasco ha dado un paso importante en su compromiso por fortalecer el medio rural con la aprobación de la Estrategia de Desarrollo Rural 2030, que busca garantizar un desarrollo equilibrado y sostenible en todas las áreas rurales del País Vasco.
Este plan, presentado recientemente por el Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, establece un marco de acciones para ordenar la acción pública en el medio rural, promoviendo la igualdad de derechos, la diversificación económica y la protección del ecosistema local.
La estrategia contempla la implementación del Programa de Desarrollo Territorial (PDT), una medida transversal que busca coordinar y alinear las políticas públicas en diferentes ámbitos, desde la planificación del territorio hasta la innovación social y la sostenibilidad ambiental.
Según la consejera Amaia Barredo, el PDT será fundamental para garantizar la cohesión social y económica de las zonas rurales, favoreciendo la incorporación de iniciativas tanto a nivel territorial como sectorial y promoviendo la participación activa de sus habitantes.
Uno de los aspectos más destacados del plan es el Proyecto Berosi, una iniciativa destinada a mejorar la infraestructura bancaria en las zonas rurales del País Vasco.
La disminución progresiva de oficinas bancarias tradicionales en estas áreas ha provocado un problema de exclusión financiera para muchos residentes, que deben desplazarse largos kilómetros para acceder a servicios esenciales.
Este proyecto prevé la instalación de 38 nuevos cajeros automáticos en municipios con menos de 300 habitantes, aquellos donde la distancia al cajero más cercano supera los ocho kilómetros, y en localidades con alta afluencia turística, que superan los 100.000 visitantes anuales.
El plan de instalación de estos cajeros, que contempla colocar 31 de ellos en un plazo máximo de 24 meses, beneficiará a aproximadamente 22.500 personas y cubrirá cerca del 93% de los municipios vascos y el 96% del medio rural. La inversión total destinada a este objetivo será de unos 1,1 millones de euros, completamente aportados por el Gobierno Vasco y programados para estar en funcionamiento antes de 2029.
Cabe destacar que la iniciativa forma parte de un proceso global para modernizar y dinamizar el medio rural vasco, complementándose con otros programas que fomentan la innovación social y la conservación del patrimonio cultural y natural.
La estrategia busca que estas regiones sean lugares inclusivos, sostenibles y con oportunidades reales para sus habitantes.
Históricamente, Euskadi ha sido una de las regiones más industrializadas de España, pero también posee vastas áreas rurales con un importante patrimonio agrícola y natural.
La apuesta actual por su desarrollo refleja un compromiso por equilibrar el crecimiento económico con la protección del ecosistema y la calidad de vida de sus residentes, muchos de los cuales todavía mantienen tradiciones ancestrales.
El impulso a la infraestructura bancaria mediante el proyecto Berosi, sumado a la planificación integral de la Estrategia 2030 y el Programa de Desarrollo Territorial, muestra una visión de futuro para Euskadi donde el medio rural no solo conserve su patrimonio, sino que también se convierta en un espacio de oportunidades sostenibles y de innovación social.