El Gobierno Vasco presenta un plan estratégico para fortalecer la cultura científica en la región, fomentando la participación social y promoviendo el uso del euskera en actividades de divulgación. La iniciativa incluye la creación de alianzas y plataformas digitales para facilitar el acceso a la ciencia.

En la comunidad autónoma del País Vasco, se ha presentado un ambicioso proyecto que busca poner la ciencia en el centro del espacio público, promoviendo una mayor participación de la ciudadanía en el conocimiento científico y fortaleciendo la cultura científica en la región.

Este plan estratégico, que forma parte de la hoja de ruta 2030 del Gobierno Vasco, tiene como objetivo principal aumentar la visibilidad y el prestigio social de la ciencia, en un momento en que la desinformación y el escepticismo hacia el conocimiento científico están en aumento a nivel global.

El consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, Juan Ignacio Pérez Iglesias, fue el encargado de dar a conocer esta iniciativa durante un acto celebrado en Donostia, en el que participaron diversos agentes de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación (RVCTI), además de otros actores sociales implicados en la difusión del conocimiento.

Desde su puesta en marcha, el proyecto ha sido concebido como una acción integral que combina acciones normativas, capacitación de los agentes involucrados, y la puesta en marcha de nuevas plataformas y actividades para estrechar la relación entre ciencia y sociedad.

Uno de los pilares del proyecto es la creación de la "Alianza por la Cultura Científica" en Euskadi, con el nombre de Jakindari, cuyo propósito es sumar los esfuerzos de diferentes entidades, universidades, centros de investigación y asociaciones científicas para llevar la ciencia a todos los habitantes del territorio vasco.

Esta alianza buscará promover actividades conjuntas, intercambios de buenas prácticas y la realización de eventos en distintas localidades vascas, con la intención de hacer la ciencia más cercana y comprensible para todos.

Asimismo, se planea la organización de encuentros anuales, junto con ayudas económicas y premios para reconocer y estimular la labor de los participantes.

Otra iniciativa clave en esta estrategia es la plataforma digital Zientziaklik, una especie de portal web que actuará como agenda de eventos científicos y actividades de divulgación en la región.

A través de Zientziaklik, la ciudadanía podrá acceder de manera sencilla a ferias, talleres, charlas y otros eventos relacionados con la ciencia, fomentando así la participación activa y facilitando la colaboración entre diferentes agentes del conocimiento.

La plataforma también promoverá la integración del euskerra en estas actividades, apoyando la difusión del conocimiento en la lengua propia del País Vasco.

Este plan estratégico también contempla campañas de comunicación social, para despertar la curiosidad por la ciencia entre toda la población, y formatos como festivales y ferias científicas, que elevarán la presencia de la ciencia en el espacio público.

Estas acciones buscan no solo informar, sino también educar y motivar a la gente joven, ya que potenciar la alfabetización científica es fundamental para el desarrollo de una sociedad informada y capaz de afrontar los desafíos futuros.

Desde hace décadas, Euskadi ha sido referencia en innovación y educación tecnológica; sin embargo, este proyecto apuesta por reforzar aún más su compromiso con la cultura científica abierta a todos los sectores sociales.

La iniciativa parte de una visión de que el conocimiento debe ser accesible y participativo, y que la ciencia, además de ser una herramienta para el avance económico, es un bien social que puede empoderar a las comunidades y fortalecer la democracia.

Con una inversión prevista en euros que ronda los 2 millones en los primeros años, esta estrategia aspira a convertir a Euskadi en un referente en divulgación y participación científica en el contexto europeo, fomentando una sociedad más crítica, informada y comprometida con el conocimiento.

La apuesta por el multilingüismo —que incluye el uso del euskera— y por una participación inclusiva son las claves para alcanzar estos objetivos en una región que combina tradición y modernidad.