El legendario golfista estadounidense Tiger Woods enfrenta una serie de lesiones que ponen en duda su regreso a la competencia, en un recorrido que incluye numerosas cirugías y un marcado descenso en su rendimiento y clasificación mundial.

Tiger Woods, uno de los nombres más emblemáticos en la historia del golf, ha dedicado gran parte de su vida a superar obstáculos físicos que amenazan con terminar su carrera profesional.

Desde sus inicios, Woods ha tenido que lidiar con una sucesión de lesiones que le han exigido más que solo talento y esfuerzo en cada torneo. La historia del golf ha sido testigo de sus triunfos, pero también de su resistencia frente a los problemas físicos que han marcado su trayectoria.

A lo largo de los años, Woods ha pasado por más de 30 intervenciones quirúrgicas. La primera de ellas ocurrió en 1994, cuando era un prometedor estudiante de la Universidad de Stanford, para tratar tumores benignos en su rodilla izquierda.

En las siguientes décadas, tuvo que enfrentarse a problemas en el cuello, el codo, los tobillos y, especialmente, en su espalda. La lucha contra las lesiones no solo le costó tiempo fuera de las canchas, sino que también afectó su rendimiento en los rankings mundiales.

Uno de los momentos más difíciles fue en 2021, cuando sufrió un grave accidente de tránsito en Los Ángeles. El impacto dejó múltiples fracturas en sus piernas, en especial en la derecha, lo que requirió una cirugía compleja para estabilizar los huesos. Las secuelas lo alejaron del golf durante casi nueve meses, dejando una huella interminable en su cuerpo y en su carrera. Aunque expresó la ilusión de volver a jugar, reconoció que las lesiones en sus piernas y espalda le impidieron mantener un calendario completo en el PGA Tour.

El desgaste físico también se reflejaba en su clasificación mundial. Woods, que en su mejor momento ocupaba la cima durante más de 13 años y había llegado a ser número uno durante 683 semanas, hoy se encuentra en el puesto 2.084, fuera del alcance de los principales torneos importantes. La fatigosa lucha contra su cuerpo parece estar igualando sus logros deportivos, y los expertos sugieren que su participación en eventos como el Masters de Augusta el próximo año podría ser muy improbable si sigue sin competir.

La historia de Woods en el deporte es una narración de superación y de cómo un cuerpo sometido a tantas operaciones y lesiones puede limitar incluso al atleta más talentoso.

En su mayoría, ha logrado regresar después de cada adversidad, incluyendo siete cirugías en su espalda, alguna de las cuales fue para eliminar fragmentos de disco que le produjeron dolor persistente.

Pero cada intervención parece haber contribuido a un desgaste que hace difícil imaginar un retorno a su máximo nivel.

La carrera de Woods, que cumplirá 50 años en diciembre, ha sido marcada por hitos y récords que permanecen en la memoria de sus seguidores. Ganó cinco veces en Augusta y conquistó 15 títulos majors, situándose a solo tres del récord histórico de Jack Nicklaus, un récord que algunos pensaron que podría ampliar en sus años dorados.

Sin embargo, las lesiones y problemas físicos han sido obstáculos que han limitado sus posibilidades.

En un contexto donde atletas como Phil Mickelson, que a los 50 años ganó un torneo importante en 2021, muestran que la edad no es una barrera definitiva, Woods ha demostrado ser una leyenda que aún espera una despedida a su altura.

Sin embargo, todo parece indicar que su cuerpo, agotado por décadas de lesiones y cirugías, será el responsable de poner fin a una de las carreras más impactantes y ejemplares en la historia del deporte.

El futuro de Tiger Woods en el golf profesional parece cada vez más incierto. Pese a su talento y legado, las lesiones y su deterioro físico lo colocan en una encrucijada que podría marcar su retiro definitivo en los próximos meses.

La historia podría recordar su impresionante carrera y también sus esfuerzos por luchar contra un cuerpo que, en última instancia, fue su mayor enemigo.