El delantero colombiano ficha por Cruz Azul por dos temporadas tras rumores sobre Boca; se explican los motivos, el contexto de su salida de River y los antecedentes del jugador.

Tras finalizar su contrato con River Plate a inicios de diciembre, Miguel Borja partirá hacia la Liga MX para firmar con Cruz Azul por dos temporadas, con opción a extenderlo por un año más, según anunciaron el club mexicano y distintas fuentes cercanas al proceso.

Borja llega a La Máquina Cementera tras haber dejado una huella importante en Argentina, donde en 2024 fue el máximo artillero del fútbol local con 31 goles.

En River Plate acumuló 62 goles y 10 asistencias en 159 partidos, cifras que lo califican como uno de los referentes ofensivos del conjunto de Núñez durante su ciclo reciente.

En 2025, su rendimiento osciló respecto a etapas anteriores, y el club decidió explorar cambios en la estructura de ataque; no obstante, el delantero conservó varios destellos de su clase que lo mantienen como una opción atractiva para equipos de élite del continente.

El interés de Cruz Azul se consolidó en medio de un contexto de rumores sobre Boca Juniors. Borja explicó que no cerraba puertas y que evaluaba opciones pensando sobre todo en la estabilidad familiar: tengo un hermano que es hincha de Boca, pero estoy pensando en la mejor opción para mi familia.

Estas palabras, sumadas a las circunstancias deportivas, alimentaron la idea de un posible desembarco en Buenos Aires, que finalmente no prosperó. Desde la Ribera, sin embargo, se dejó trascender cierto malestar por el manejo de las gestiones, al considerar que el jugador utilizó el nombre del club para presionar una mejora de su cotización.

La cifra de la operación no fue publicada, por lo que no se puede convertir a euros en este momento; Cruz Azul mantiene el rango de la contratación en reserva, pero la expectativa es que se trate de un fichaje de nivel para intentar un regreso a la lucha por títulos en la Liga MX.

Con la formalización del acuerdo, Borja estará listo para pasar revisión médica y sumarse al plantel de inmediato, reforzando una zona de ataque que ha buscado variantes y gol con regularidad.

Con su paso por River Plate, Borja dejó una tozca de rendimiento que ilustra su impacto a lo largo de los años: 62 goles y 10 asistencias en 159 encuentros, una cifra que lo sitúa entre los atacantes más eficientes de su generación en el fútbol argentino.

Su temporada de 2024, en la que anotó 31 goles, fue la más resonante y le valió reconocimiento entre aficionados y analistas. En 2025, el rendimiento no alcanzó el mismo pico, pero el colombiano conservó la capacidad de generar peligro en las áreas adversarias y de aprovechar las oportunidades que se generaban.

La llegada de Borja a Cruz Azul forma parte de una estrategia del club para reforzar su ataque con un jugador de experiencia internacional, que conoce a fondo la presión de las grandes ligas y la responsabilidad de marcar goles en momentos decisivos.

El acuerdo, de dos años con opción a un año más, se presentará oficialmente tras la revisión médica y la firma del contrato, y abriría una nueva etapa para el delantero, que promete aportar desequilibrio, oficio y liderazgo dentro de un equipo que busca recuperar el protagonismo en México y en la región.