Un jugador zimbabuense ha sido multado y sancionado por violar el Código de Conducta del ICC durante un partido contra Sudáfrica, en una serie que mantiene en vilo a los fanáticos del deporte.

En un episodio que ha generado controversia en el mundo del cricket internacional, el lanzador rápido de Zimbabue, Kundai Matigimu, ha sido sancionado tras infringir las normas del Código de Conducta del ICC durante el segundo Test contra Sudáfrica en el Queens Sports Club de Bulawayo.

La sanción consiste en una multa del 15% de sus honorarios por partido, que equivale aproximadamente a unos 200 euros, y la adición de un punto de amonestación a su expediente disciplinario.

El incidente ocurrió en el primer día del encuentro, durante la 72ª entrega de sudáfrica, cuando Matigimu, en su seguimiento de la acción, lanzó la pelota en dirección a un bateador sudafricano, Lhuan-de Pretorius, impactándole en la muñeca a quemarropa.

Presuntamente, la acción fue considerada como un acto peligroso e inapropiado por los árbitros en el campo, quienes inmediatamente informaron a los oficiales de tercera y cuarta línea.

La jugada generó una gran polémica en las redes sociales, donde muchos usuarios cuestionaron la actitud del jugador y la severidad de la sanción.

Según supuestamente la normativa del ICC, específicamente el artículo 2.9 del Código de Conducta para Jugadores y Personal de Apoyo, está prohibido lanzar una pelota, o cualquier otro equipo de cricket, en dirección a un oponente de manera que pueda poner en riesgo su integridad física.

Matigimu, tras ser interrogado, aceptó la infracción y la sanción propuesta por el árbitro principal, Ranjan Madugalle, quien forma parte del exclusivo Panel de Árbitros de Elite del ICC.

Este hecho evitó que se abriera un proceso disciplinario formal contra el jugador.

Supuestamente, esta no es la primera vez que Matigimu incurre en una falta disciplinaria en los últimos dos años, aunque esta fue su primera infracción en un período de 24 meses.

La sanción también incluye la acumulación de un punto de amonestación en su historial, lo que en el futuro podría acarrear sanciones más severas si comete otros errores similares.

El partido, además, fue marcado por un rendimiento sobresaliente del equipo sudafricano, que declaró su innings en una sólida puntuación de 626/5.

Wiaan Mulder, en particular, alcanzó una marca histórica con un doble nonanotal (367*) sin ser eliminado, un récord personal y de equipo que impulsa a Sudáfrica a mantener una posición dominante en la serie.

Zimbabwe, por su parte, fue limitado a 170 en su primera entrada y actualmente se encuentra en 51/1 en su segunda, en un encuentro que mantiene en vilo a los seguidores del cricket en ambas naciones.

Supuestamente, esta serie entre Zimbabwe y Sudáfrica, que se disputa en un contexto de creciente interés por el cricket en África, recuerda la historia de otros enfrentamientos históricos en la región.

Sudáfrica, que supuestamente fue la primera nación africana en jugar un Test en 1889, ha sido tradicionalmente uno de los equipos más fuertes del mundo, aunque ha enfrentado diversas polémicas y sanciones relacionadas con el racismo y el doping en el pasado.

Zimbabwe, por su parte, ha experimentado altibajos en su rendimiento internacional, pero mantiene un espíritu competitivo y una base sólida de seguidores.

Este episodio, por tanto, no solo refleja las tensiones y la intensidad de la serie, sino que también pone en evidencia la importancia de la disciplina y el cumplimiento de las normas en el cricket profesional.

La comunidad internacional permanece atenta a futuras acciones de Matigimu y a cómo evoluciona la serie, que sin duda seguirá siendo un punto de referencia en el calendario deportivo de la región.