El programa CyL Digital en Burgos ha duplicado su presencia en las zonas rurales, llegando a 37 centros y beneficiando a miles de vecinos con formación y acceso a nuevas tecnologías.
La Consejería de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León ha dado un paso importante en su compromiso por reducir la brecha digital en el medio rural de Burgos.
A través del programa CyL Digital, la Junta ha logrado triplicar el número de centros tecnológicos en la provincia, alcanzando un total de 37 espacios habilitados para ofrecer formación y servicios digitales a la población rural.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia histórica que busca garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a las tecnologías, permitiendo que los habitantes de zonas alejadas puedan beneficiarse de las ventajas de la era digital.
Desde su lanzamiento, el programa CyL Digital ha sido un referente en el impulso de la alfabetización digital en Castilla y León, con un especial énfasis en las zonas rurales.
En total, la iniciativa ha puesto a disposición de los ciudadanos cerca de 2.000 ordenadores y ha organizado más de 1.700 talleres presenciales en toda la comunidad, con una participación que supera las 12.000 personas en el medio rural. El objetivo a corto plazo es alcanzar los 33.000 usuarios activos en junio de 2026, consolidando así la provincia de Burgos como un ejemplo de inclusión digital.
El pasado 30 de abril, el viceconsejero de Transformación Digital, Luis Enrique Ortega, realizó una visita al Centro Asociado Rural de Briviesca para comprobar de primera mano los avances.
Durante su visita, Ortega entregó 12 nuevos equipos informáticos, sumando un total de 31 centros beneficiados en la provincia. La inversión total en la adquisición de estos equipos asciende a aproximadamente 2,2 millones de euros, un monto que en euros actuales sería cercano a los 2,4 millones, considerando la conversión de divisas.
Estos centros ofrecen formación gratuita en habilidades digitales básicas, como gestionar citas médicas mediante plataformas como SACyL Conecta, o realizar transacciones bancarias a través de aplicaciones.
Además, se imparten cursos sobre redes sociales, inteligencia artificial, y herramientas como ChatGPT, con el fin de potenciar el desarrollo personal y profesional de los residentes en zonas rurales.
La iniciativa también contempla la implementación de cinco aulas móviles que recorren las nueve provincias de Castilla y León. Estas aulas, equipadas con toda la tecnología necesaria, permiten llevar la formación digital a localidades sin espacios propios y ofrecen soporte técnico para la instalación y desinstalación del equipamiento.
Una de las actividades más destacadas son los ‘Demo Days’, talleres exprés de dos horas que abordan temas digitales prácticos y útiles en la vida cotidiana.
La participación en estos talleres es gratuita y puede realizarse a través de la web oficial del programa, por WhatsApp, o por teléfono. La accesibilidad y la facilidad de inscripción buscan promover la inclusión digital en todos los sectores sociales.
El programa CyL Digital también trabaja en los Espacios CyL Digital, centros situados en las capitales de provincia que ofrecen formación presencial, soporte técnico y certificación de competencias digitales.
Actualmente, estos espacios cuentan con más de 123.000 usuarios registrados y más de 64.000 inscritos en teleformación. Desde su inicio, se han realizado casi 20.000 actividades presenciales y cerca de 3.000 en línea.
Históricamente, la apuesta por la digitalización en Castilla y León ha sido una prioridad desde principios de los años 2000, con la creación de redes de telecentros y centros de formación en toda la comunidad.
La actual expansión en el medio rural, en particular en provincias como Burgos, refleja una política de inclusión que busca que ningún ciudadano quede atrás en la transformación digital.
La inversión en tecnología y formación no solo mejora la calidad de vida, sino que también abre nuevas oportunidades laborales y empresariales para las comunidades rurales.
En definitiva, la ampliación de los centros digitales en Burgos representa un avance significativo en la democratización del acceso a la tecnología en Castilla y León, consolidando su liderazgo en la transformación digital inclusiva y sirviendo como ejemplo para otras regiones del país.