El Gobierno porteño desplegará un amplio operativo de seguridad con más de 1.000 efectivos para garantizar la tranquilidad en el Superclásico, que se disputará el domingo 27 de abril de 2025 en Buenos Aires.

El próximo domingo 27 de abril de 2025, Buenos Aires será escenario de uno de los eventos deportivos más importantes del año: el Superclásico entre River Plate y Boca Juniors.

Para asegurar que la jornada transcurra sin incidentes y en un ambiente de tranquilidad, las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires han dispuesto un operativo de seguridad de gran envergadura, que contará con la presencia de más de 1.000 efectivos policiales y 650 agentes de seguridad privada.

Este despliegue incluye la colaboración de diferentes cuerpos de seguridad, como 120 cadetes del Instituto Superior de Seguridad Pública, encargados de realizar controles específicos y garantizar el cumplimiento de las normativas.

Además, más de 80 agentes de Tránsito y Prevención estarán en las calles cercanas al estadio, fiscalizando que no haya vehículos estacionados en rampas o sobre veredas, con la finalidad de facilitar el acceso y evitar congestiones.

Desde las primeras horas del día, se establecerán restricciones de tránsito en las inmediaciones del estadio para facilitar la movilidad de los asistentes y prevenir incidentes.

Las puertas del estadio abrirán a las 12:30 del mediodía, por lo que se recomienda a los hinchas llegar con anticipación para evitar aglomeraciones y demoras en los accesos.

Para controlar el ingreso, se implementarán tres anillos de seguridad que regularán el acceso al estadio, incluyendo controles exhaustivos de entrada.

Los asistentes deberán presentar su carnet, escanear el código QR de la entrada y pasar por un reconocimiento facial. Además, se realizarán revisiones para detectar personas incluidas en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos, en cumplimiento de la legislación vigente.

Un aspecto destacado de esta seguridad reforzada es la presencia de controles en las afueras del estadio para prevenir la venta ambulante, la actuación de trapitos, la reventa de entradas y el ingreso de personas sin tickets válidos.

Los controles se realizarán mediante puntos de inspección distribuidos en tres anillos, con apoyo de cadetes y personal de seguridad privada.

El programa Tribuna Segura será fundamental en estos controles, y los cadetes del Instituto Superior de Seguridad Pública realizarán los chequeos correspondientes.

Para ingresar, los espectadores deberán presentar su DNI, el código QR de la entrada y someterse a un reconocimiento facial para garantizar la seguridad de todos.

Este operativo de seguridad, que representa una inversión significativa por parte del Gobierno porteño, tiene un costo aproximado de 250.000 euros, considerando el despliegue de personal, tecnología y logística involucrada. La planificación de estos eventos en Buenos Aires tiene una larga historia, ya que la ciudad ha sido sede de numerosos eventos deportivos y culturales que requieren de medidas especiales de seguridad.

El Superclásico no solo es un evento futbolístico, sino también un símbolo de identidad para miles de argentinos y un motor económico para la ciudad.

La expectativa es que, con estas medidas, la jornada transcurra en un ambiente de cordialidad y disfrute para todos los asistentes, evitando cualquier tipo de incidentes o altercados que puedan empañar esta tradicional rivalidad deportiva.

En resumen, las autoridades han puesto en marcha un operativo que combina tecnología, presencia policial y controles estrictos para que el Superclásico en Buenos Aires sea un ejemplo de seguridad y organización.

Se espera que miles de hinchas lleguen a la cancha con la esperanza de vivir una de las jornadas más emocionantes del fútbol argentino, con la tranquilidad de que su seguridad está garantizada gracias a un plan integral y bien coordinado.