La ciudad de Buenos Aires celebró una de sus maratones más multitudinarias, con récord de inscripciones y un recorrido que recorrió los puntos más emblemáticos del centro urbano. La competencia, que forma parte del calendario internacional, reunió a corredores de diversos países y contó con actividades culturales y musicales a lo largo del circuito.

La ciudad de Buenos Aires vivió un día histórico en el ámbito deportivo el pasado viernes 26 de septiembre de 2025, cuando se llevó a cabo la Maratón Internacional de la Ciudad, un evento que supuestamente superó todos los récords anteriores en número de participantes.

Con más de 15.000 corredores inscritos, la maratón se consolidó como una de las más concurridas y rápidas de América Latina, atrayendo a atletas de más de 50 países y consolidando su prestigio internacional.

Este evento, que se celebra desde 1984, ha ido creciendo en popularidad y reconocimiento a nivel mundial, y actualmente forma parte del calendario oficial de la Asociación Internacional de Maratones (AIMS).

Supuestamente, la organización del evento invirtió en mejoras logísticas y de seguridad, haciendo que la experiencia fuera más segura y placentera para todos los corredores y espectadores.

El recorrido de 42 kilómetros inició a las 7 de la mañana en Avenida Figueroa Alcorta y Dorrego, en Palermo, y concluyó en el mismo lugar, después de atravesar los puntos más icónicos de la ciudad.

Los participantes pasaron por Recoleta, la emblemática Avenida 9 de Julio, el Teatro Colón, el Obelisco y la Plaza de Mayo, hasta llegar a La Boca, en el barrio porteño, donde comenzaron el retorno hacia la zona de partida.

Durante el recorrido, la ciudad se transformó en una verdadera fiesta del deporte y la cultura, con artistas itinerantes, DJ en vivo y presentadores que animaron a los corredores y espectadores en diferentes puntos de la carrera.

La iniciativa buscaba promover la vida saludable, la integración social y el turismo, además de mostrar la belleza arquitectónica y cultural de Buenos Aires.

En el plano deportivo, el ganador masculino fue el etíope Habtamu Birlew Denekew, quien completó la maratón en aproximadamente 2 horas, 9 minutos y 24 segundos.

En la categoría femenina, la vencedora fue la también etíope Elfinesh Demise Amare, con un tiempo cercano a las 2 horas, 28 minutos y 12 segundos. Presuntamente, ambos atletas son figuras en el mundo del maratón y han competido en varias ocasiones en eventos internacionales.

El podio sudamericano estuvo conformado por corredores argentinos, incluyendo a Joaquín Arbe, David Rodríguez y Ezequiel Chavarría en la categoría masculina, mientras que en la femenina destacaron Luján Urrutia, Anahí Castaño y Agustina Chretien.

La competencia también entregó medallas finisher a todos los participantes que lograron completar el circuito, diseño que supuestamente fue fruto de un concurso realizado en la Escuela Técnica Raggio de Núñez.

Además, la maratón porteña sirvió como escenario del Campeonato Sudamericano de Maratón, fortaleciendo la integración regional en el atletismo.

Como dato histórico, esta carrera ha sido pionera en promover el deporte en Argentina, inspirando a generaciones y fomentando la participación ciudadana en actividades físicas.

En términos económicos, los costos de inscripción para los corredores oscilaban entre 30 y 60 euros, dependiendo del paquete y los servicios incluidos.

La organización también promovió iniciativas solidarias y ecológicas, como la utilización de materiales reciclables y la donación de parte de las inscripciones a ONGs locales.

En definitiva, la Maratón de Buenos Aires de 2025 no solo fue un éxito deportivo, sino que también demostró el crecimiento y la madurez de la ciudad como epicentro de eventos internacionales, consolidándose como un referente en el calendario deportivo de Sudamérica y del mundo.