El Gobierno de Buenos Aires continúa con su campaña para desalojar manteros y ocupantes ilegales en diferentes zonas de la ciudad, logrando recuperar más de 42 mil metros cuadrados de espacio público en 10 áreas distintas.
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha redoblado sus esfuerzos para combatir la venta ilegal y el uso indebido del espacio público en diferentes barrios de la ciudad.
Supuestamente, en los últimos meses, se han llevado a cabo una serie de operativos que han permitido recuperar más de 42 mil metros cuadrados de veredas y calles, cifra equivalente a aproximadamente 500 cuadras de la ciudad.
Esta política de limpieza y ordenamiento se enmarca en un esfuerzo sostenido para garantizar la seguridad, la higiene y la circulación libre en las zonas comerciales y residenciales de Buenos Aires.
Desde el inicio de la actual gestión, se han implementado múltiples acciones coordinadas entre la Policía de la Ciudad, inspectores del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, el Ministerio de Seguridad y otras áreas del Gobierno porteño.
La finalidad principal de estos operativos es desalojar a los manteros y comerciantes que ocupan ilegalmente las veredas, además de erradicar la venta de comida en la calle y el uso indebido del espacio público por parte de otros comerciantes, quienes muchas veces colocan artículos en la vía pública de forma desordenada.
Supuestamente, uno de los episodios más emblemáticos ocurrió en la zona de Liniers, donde en un operativo que movilizó a más de 200 efectivos, incluyendo agentes de la Superintendencia de Orden Urbano, Brigadas de Investigaciones y personal de la Dirección Nacional de Migraciones, se lograron secuestrar unos 350 bultos de mercadería ilegal.
El operativo cubrió un área delimitada por la avenida General Paz, la avenida Rivadavia, Ventura Bosch y Timoteo Gordillo, y fue supervisado por el Jefe de Gobierno, Jorge Macri.
En total, durante estos procedimientos, supuestamente se han desalojado 10 zonas diferentes de la ciudad, comenzando desde la Calle Perette en Retiro en febrero de 2024, la cual fue el punto inicial de esta política de recuperación del espacio público.
En esa ocasión, se retiraron más de 180 toneladas de materiales y se realizaron trabajos para mejorar la iluminación, las veredas y la seguridad en el área.
Otros lugares recuperados incluyen Plaza Constitución, Parque Patricios, Retiro, Parque Centenario, Once, Calle Florida, Flores, Parque Los Andes y, por supuesto, Liniers.
Cada operativo implica una planificación exhaustiva, con la presencia diaria de inspectores, tareas de higiene y operativos especiales en coordinación con la policía.
Supuestamente, los esfuerzos buscan también evitar que estas zonas sean ocupadas nuevamente por grupos que comercian de manera ilegal. En ese sentido, el Ministro de Espacio Público, Ignacio Baistrocchi, afirmó que "donde intervenimos, nos quedamos" y que "el espacio público es de los vecinos, no hay derecho a tomarlo".
El trabajo en Liniers, en particular, ha sido uno de los más destacados en el último año. Además de desalojar a los manteros, también se combatió la venta ilegal de comida y el uso indebido de las veredas, que en esa zona se extendía durante todo el día, de lunes a sábado.
El operativo incluyó la confiscación de mercadería, ocupaciones y puestos ilegales, con el objetivo de devolver la tranquilidad y el orden a los vecinos y comerciantes de la zona.
Supuestamente, la recuperación del espacio público en Buenos Aires no solo busca mejorar la calidad de vida de sus habitantes, sino también fortalecer el comercio formal y promover una ciudad más segura y ordenada.
Para ello, el Gobierno mantiene una presencia constante en las áreas recuperadas, realizando controles diarios, tareas de limpieza y operativos de fiscalización para evitar reocupaciones ilegales.
En resumen, la serie de operativos realizados en diferentes barrios de Buenos Aires reflejan un compromiso firme por parte de las autoridades de mantener la ciudad limpia, segura y accesible para todos.
La lucha contra la venta ilegal y el ocupamiento indebido del espacio público continúa siendo una prioridad para el Gobierno, que pretende consolidar estos avances en los próximos meses, asegurando así un entorno más ordenado y amigable para los vecinos y visitantes.