El Gobierno de Buenos Aires continúa con sus operativos para desalojar a los manteros y comerciantes ilegales, recuperando más de 50 calles y parques en la ciudad.
En un esfuerzo constante por mantener el orden y la seguridad en las calles de Buenos Aires, el Gobierno porteño ha desplegado en los últimos meses una serie de operativos destinados a desalojar a vendedores ambulantes y comerciantes que ocupan ilegalmente las veredas y espacios públicos de la ciudad.
Actualmente, la gestión ha logrado recuperar más de 50 calles y parques, sumando un total de aproximadamente 600 cuadras liberadas de la ocupación ilegal, lo que equivale a unos 54.000 metros cuadrados.
Uno de los operativos más recientes se llevó a cabo en el barrio de Liniers, donde se desalojaron a los manteros que vendían productos en la vía pública de manera no autorizada.
La zona comprendida por la Avenida General Paz, la Avenida Rivadavia, Ventura Bosch y Timoteo Gordillo fue objeto de una intervención coordinada entre la Policía de la Ciudad, el Ministerio de Seguridad, inspectores del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana y otras áreas del Gobierno porteño.
El despliegue contó con la participación de más de 200 efectivos, incluyendo personal de la Superintendencia de Orden Urbano, Brigadas de Investigaciones, 50 inspectores encargados de levantar actas y decomisar mercadería, además de agentes de Prevención del Ministerio de Seguridad y equipos de la Dirección Nacional de Migraciones.
En total, se secuestraron aproximadamente 400 bultos de mercadería ilegal, una cifra que refleja la magnitud de la problemática y la labor de limpieza que se realiza en la ciudad.
El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, supervisó personalmente la operación y afirmó: “Nuestro objetivo es devolver las calles a los vecinos y comerciantes que quieren trabajar en paz.
La ocupación ilegal no solo genera desorden, sino que también afecta la seguridad y la higiene de la ciudad. Seguiremos trabajando para que el espacio público sea de todos”.
Desde que la actual gestión asumió, se han llevado a cabo acciones similares en otros puntos neurálgicos de la ciudad, como el Parque Patricios, la Plaza Constitución, la calle Florida, el Parque Centenario, y en barrios como Retiro, Once, Flores y Los Andes.
En cada uno de estos lugares, las intervenciones han permitido liberar miles de metros cuadrados de ocupación ilegal, mejorando la calidad de vida de los vecinos y promoviendo una convivencia más ordenada.
El operativo en Liniers no fue la excepción. Además de desalojar a los vendedores, también se abordó la problemática de la venta ilegal de alimentos y el uso indebido de las veredas por parte de comerciantes que colocaban artículos fuera de sus locales, obstaculizando la circulación peatonal y generando inseguridad.
El ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, resaltó: “No podemos aceptar que el desorden se naturalice como forma de subsistencia.
El espacio público es de los vecinos y de todos los ciudadanos. Nuestro compromiso es garantizar la libre circulación y mantener las calles limpias y seguras”.
Supuestamente, estos operativos se replicarán en otras zonas de la ciudad en los próximos meses, con la intención de seguir recuperando espacios públicos y fortalecer la seguridad y la higiene urbana.
La estrategia incluye tareas de control, fiscalización, higiene y presencia policial diaria, para evitar que las zonas recuperadas vuelvan a ser ocupadas ilegalmente.
Este esfuerzo forma parte de una política integral de la administración porteña para cuidar el patrimonio urbano, promover la seguridad y garantizar que los espacios públicos sean disfrutados por todos los vecinos en condiciones dignas.
La recuperación de estas áreas no solo ayuda a mejorar la imagen de la ciudad, sino que también contribuye a fortalecer la convivencia y el respeto por las normas urbanas.
En definitiva, Buenos Aires continúa avanzando en su lucha contra la venta ilegal, reafirmando su compromiso de ofrecer una ciudad más ordenada, segura y limpia, en la que los espacios públicos sean verdaderamente de todos sus habitantes.