El concurso Revelaciones de Moda en Buenos Aires premió a talentos locales en categorías de moda, accesorios y fotografía, con oportunidades de formación y exhibiciones en eventos globales. La iniciativa busca potenciar el ecosistema creativo y posicionar a la ciudad como referente en diseño emergente.
El pasado lunes 4 de agosto, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires fue escenario de la final del prestigioso concurso Revelaciones de Moda, una iniciativa del Gobierno de la Ciudad destinada a impulsar y visibilizar a los talentos emergentes del diseño local.
La actividad forma parte de una estrategia más amplia para fortalecer el ecosistema creativo porteño y proyectar a la ciudad como un centro de referencia en la industria de la moda en América Latina.
Supuestamente, esta edición recibió más de 140 postulaciones de jóvenes diseñadores, accesorios y fotógrafos, provenientes de distintos barrios de Buenos Aires.
De esas propuestas, se preseleccionaron 30 proyectos que tuvieron la oportunidad de presentar sus ideas ante un jurado compuesto por figuras reconocidas del sector, tanto nacionales como internacionales.
La evaluación se centró en aspectos de creatividad, innovación y sustentabilidad.
Durante la jornada, cada participante realizó un pitch visual y verbal para explicar su propuesta, en un espacio que combinó estética profesional con un ambiente de intercambio y aprendizaje.
Los finalistas compitieron en tres categorías: Moda, Accesorios y Fotografía de moda, con la finalidad de promover una visión integral del diseño y la expresión artística.
Los jurados en la categoría Moda estuvieron integrados por Emiliano Blanco y Camila Milessi (de Kostüme), Romina Cardillo, Carla Rodríguez (periodista especializada en moda), y Claudio Drescher (de Jazmín Chebar y la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria).
En Accesorios, participaron Ricky Sarkany, Valeria Smith (de Jackie Smith), Jean Stad (de Jean Pierre Joyeros) y Fernanda Sibilia (de Sibilia). La categoría Fotografía contó con la presencia de reconocidos profesionales como Luciana Val y Franco Musso (de Vogue Italia, Harper’s Bazaar y otros medios internacionales), Germán Romani (L’Officiel Argentina y Forbes Uruguay), y Martín Kerman (Wohl Studio).
Los ganadores de esta edición representan una muestra del talento joven que surge en Buenos Aires, con propuestas que combinan tradición, innovación y conciencia social.
En la categoría Moda, la ganadora fue Camila Lucía Passerini, de 29 años, licenciada en Administración de Empresas por la Universidad de Buenos Aires, que además estudió Producción de Indumentaria y se especializó en moldes y confección.
Su marca, La Aldi Vega o LAV, se destaca por su enfoque en la moda sostenible, utilizando descartes textiles de talleres cercanos y aplicando técnicas de upcycling para crear prendas únicas que reflejan una identidad latinoamericana.
Supuestamente, Passerini busca promover una moda consciente y accesible, integrando en sus colecciones elementos culturales de Bolivia, Paraguay y Argentina, en un crisol de tradiciones y modernidad.
Su trabajo ha sido reconocido por su compromiso ecológico y su creatividad en el aprovechamiento de materiales descartados.
En la categoría de Accesorios, la premiada fue Catalina Guzmán, de 39 años, diseñadora industrial y fundadora de BLACKÑANDÚ, una marca que fusiona diseño, artesanía y sustentabilidad.
Sus creaciones, hechas a mano en aluminio recuperado y cuero curtido vegetal, se inspiran en la arquitectura moderna y en la tradición artesanal argentina.
La propuesta de Guzmán refleja un equilibrio entre innovación y respeto por las técnicas tradicionales, con piezas que combinan lo industrial y lo artesanal, buscando un impacto positivo en el medio ambiente.
Supuestamente, su trabajo ha sido destacado por su visión global y su compromiso ecológico, logrando posicionar a Buenos Aires como un referente en diseño de accesorios sostenibles en la región.
En la categoría Fotografía de Moda, el premio fue para Germán Romani, reconocido por su trabajo en retratos urbanos y espacios públicos. Su visión busca capturar la esencia de la ciudad y sus habitantes, promoviendo una mirada auténtica y diversa del entorno porteño.
Los premios incluyen becas de estudio en instituciones internacionales, mentoreo con referentes del sector y la posibilidad de exhibir sus creaciones en desfiles y publicaciones de renombre.
En particular, los ganadores de moda y accesorios podrán acceder a cursos en la prestigiosa Domus Academy en Milán o en la NABA en Roma, además de participar en desfiles dentro del marco de eventos de moda regionales.
Supuestamente, esta iniciativa forma parte de una estrategia del Gobierno de la Ciudad para consolidar a Buenos Aires como una capital de la moda emergente en América Latina, fomentando la innovación, la sustentabilidad y la diversidad cultural.
La participación de jóvenes diseñadores en concursos de esta magnitud no solo promueve su crecimiento profesional, sino que también contribuye a posicionar a la ciudad como un epicentro creativo de referencia internacional, generando nuevas oportunidades laborales y fortaleciendo la economía local a través del sector creativo.