Las obras de rehabilitación de la Torre de Santa Engracia en Movera están en su fase final, con un enfoque en la sostenibilidad y la accesibilidad.
El Ayuntamiento de Zaragoza se encuentra en la fase final de las obras de rehabilitación de la emblemática Torre de Santa Engracia, ubicada en Movera.
Esta mañana, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, junto con el consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano, y la concejal delegada de los Barrios Rurales, Paloma Espinosa, han podido constatar el progreso de los trabajos.
Los operarios están actualmente concentrados en las tareas de pintura y carpintería, tras haber llevado a cabo la renovación completa del suelo del inmueble.
Esta rehabilitación está a cargo de la empresa Piedra Casbi SL – PCB Construcciones, que ganó el contrato público por un monto de 1.599.371,10 euros (IVA incluido). Además, el proyecto cuenta con una subvención de 1.181.325 euros procedente del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos (PIREP), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por los fondos europeos Next Generation.
La alcaldesa Chueca destacó la labor de los técnicos municipales y la calidad de los proyectos presentados por el Ayuntamiento para conseguir financiamiento europeo, logrando resultados sobresalientes en procesos de concurrencia competitiva.
"Este proyecto en Movera ha recibido el 100% de la ayuda solicitada", subrayó Chueca, quien también mencionó otro proyecto similar en la Celda del Prior en La Cartuja Baja, que se está transformando en un centro intergeneracional y un albergue de peregrinos, obteniendo un 95% de financiamiento, más de medio millón de euros, siendo además uno de los mejor puntuados a nivel nacional entre 405 proyectos presentados.
Un aspecto crucial de esta iniciativa es la recuperación de edificios que habían estado en condiciones de deterioro, algunos de ellos en un estado semirruinoso tras años de desatención.
La Torre de Santa Engracia, que concluirá sus obras en las próximas semanas, se convertirá en un espacio multifuncional, aprovechando especialmente su entorno al aire libre.
El proyecto de rehabilitación incluye mejoras en eficiencia energética, aislamiento térmico en la fachada, renovación de instalaciones, y mejoras en accesibilidad, sostenibilidad y digitalización.
Este inmueble no solo tiene un gran valor arquitectónico, sino que también es un símbolo de la historia de Zaragoza. Fue adquirido por el Ayuntamiento en 1970 mediante permuta y perteneció al Monasterio Jerónimo de Santa Engracia hasta el siglo XIX, antes de pasar a manos de la empresa La Montañanesa.
La Torre, que consta de tres pisos con una planta cuadrada y un característico torreón, es representativa de la arquitectura tradicional aragonesa y está rodeada por 7.000 metros cuadrados de jardines. Con esta rehabilitación, el Ayuntamiento busca no solo preservar un patrimonio histórico, sino también revitalizar la comunidad y mejorar la calidad de vida de los habitantes de Zaragoza y sus alrededores.