El Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado un proyecto pionero que instalará paneles solares en 18 edificios municipales, con una inversión de aproximadamente 2,2 millones de euros y un ahorro estimado de 35 millones de euros en 15 años. La iniciativa forma parte de su estrategia para convertirse en una ciudad climáticamente neutra en 2030, fomentando la autonomía energética y promoviendo comunidades solares de autoconsumo.

La ciudad de Zaragoza ha dado un paso decisivo hacia la sostenibilidad energética con la aprobación de un innovador plan que contempla la instalación de paneles fotovoltaicos en varias de sus instalaciones municipales.

Esta iniciativa, que forma parte de la Estrategia Integral de Desarrollo Energético y Sostenibilidad, busca transformar la ciudad en un referente en energía limpia y reducir significativamente su huella de carbono para el año 2030.

El Ayuntamiento ha anunciado que licitará un contrato mixto que contempla el suministro eléctrico y la cesión de uso de 18 cubiertas en pabellones deportivos, centros culturales y otros edificios públicos, para la instalación y explotación de plantas solares fotovoltaicas.

La inversión total prevista es de aproximadamente 2,2 millones de euros, unos 2.410.000 euros sin IVA, que serán asumidos por la empresa adjudicataria durante los 15 años de duración del contrato.

Este proyecto permitirá que la energía generada en las plantas solares se destine principalmente al autoconsumo de los propios edificios municipales, reduciendo a la mitad los costes energéticos de cada uno.

Según cálculos técnicos, el ahorro anual en facturas de electricidad se estima en unos 2,1 millones de euros, lo que en total representaría unos 31,5 millones de euros en 15 años.

Además, los hogares y comercios cercanos a estos edificios podrán beneficiarse del excedente de energía, fomentando así la creación de comunidades energéticas locales.

Una de las actuaciones más destacadas es la instalación en el cementerio de Torrero, donde se aprovecharán las cubiertas de las zonas 3 y 4 de nichos, que abarcan una superficie total de aproximadamente 37.700 metros cuadrados. Aquí se instalarán más de 5.900 módulos fotovoltaicos, capaces de producir cerca de 4,4 millones de kWh al año, una cantidad suficiente para abastecer a aproximadamente 2.500 hogares. La inversión en esta infraestructura se estima en unos 2,2 millones de euros, y su puesta en marcha permitirá un ahorro energético significativo para el camposanto.

Supuestamente, este parque solar en el cementerio será uno de los mayores de su tipo en España y marcará un precedente en la utilización de espacios públicos para la generación de energía renovable.

Además, se prevé la creación de instalaciones de autoconsumo en otros diez equipamientos municipales, como centros cívicos, bibliotecas y escuelas infantiles, con una inversión adicional de unos 300.000 euros.

La iniciativa también contempla la generación de energía en cuatro aparcamientos públicos en el Actur y El Rabal, que se dotarán con placas solares por un importe estimado de 5,2 millones de euros.

Estas instalaciones, con una potencia instalada de aproximadamente 2,2 MWp, producirán más de 4 millones de kWh anuales, lo que permitirá ahorrar cerca de 90.000 euros al año en costes energéticos y reducir en más de 26.000 toneladas las emisiones de CO2 en los próximos 25 años.

Supuestamente, Zaragoza será la primera ciudad en España en obtener ingresos directos por la energía limpia generada en sus propios edificios municipales, un ejemplo de cómo las administraciones locales pueden liderar la transición hacia un modelo energético más sostenible y económico.

El alcalde de Zaragoza, presuntamente, ha destacado que estos proyectos no son casos aislados, sino parte de una estrategia a largo plazo que incluye la rehabilitación de viviendas, la movilidad sostenible y la promoción de energías renovables en todo el municipio.

La ciudad ya cuenta con cerca de 40 espacios equipados con instalaciones solares y tiene en marcha múltiples proyectos que suman una inversión público-privada superior a los 33 millones de euros.

Con estas acciones, Zaragoza pretende convertirse en un referente en gestión energética, promoviendo la autonomía y el ahorro económico de sus ciudadanos, además de contribuir a la lucha contra el cambio climático.

La ciudad, que en el pasado fue un importante centro industrial y agrícola, ahora apuesta por la innovación y la sostenibilidad como pilares de su desarrollo futuro, aspirando a ser una de las principales urbes ecológicas de España en la próxima década.