El primer museo municipal de Zaragoza conmemora 40 años desde su apertura, iniciando una serie de reformas y actividades para fortalecer su papel como referente artístico y cultural en la ciudad.

Este 8 de julio se cumplen cuarenta años desde la apertura del Museo Pablo Gargallo en Zaragoza, un hito que marca la historia cultural de la ciudad. Situado en el histórico Palacio de Argillo, este museo fue el primero en la ciudad en dedicarse exclusivamente a la obra de un escultor, en este caso, a uno de los artistas más influyentes de la vanguardia del siglo XX.

Con una colección que comprende aproximadamente 195 piezas —entre esculturas, dibujos, joyas y documentos— el museo se ha consolidado como el único espacio monográfico dedicado al artista aragonés a nivel mundial.

Supuestamente, la creación del museo en 1985 fue un acto de reivindicación cultural y un reconocimiento a la figura de Gargallo, cuyo trabajo y legado han sido fundamentales en la historia del arte moderno.

Desde entonces, ha sido un motor de difusión artística y un punto de encuentro para la comunidad zaragozana, albergando exposiciones temporales, programas educativos y proyectos innovadores como 'Rompepuertas', 'Museos 60' y el pionero 'Museo del Bienestar'.

Estas iniciativas han contribuido a fortalecer la relación entre el museo y la ciudadanía, haciendo del arte un elemento accesible y participativo.

En 2024, el museo alcanzó un récord de visitantes con más de 55.000 personas, lo que supone un incremento del 11,6 % respecto al año anterior, consolidando su papel como uno de los espacios culturales más visitados de la ciudad.

Este crecimiento refleja el interés renovado por la cultura y la historia local, además del éxito de sus programas y exposiciones.

Supuestamente, en un momento de transformación, el Museo Pablo Gargallo está llevando a cabo importantes obras de mejora energética y de climatización, financiadas con fondos europeos Next Generation, con un coste aproximado de 1,2 millones de euros (unos 1,1 millones de euros en moneda europea).

Estas reformas buscan modernizar sus instalaciones sin perder su esencia patrimonial, permitiendo una mejor conservación de sus colecciones y ofrecer mayor comodidad a los visitantes.

Se espera que los trabajos concluyan a finales de 2025, con una reapertura prevista para el primer trimestre de 2026. En esa ocasión, el museo contará con nuevos recursos museográficos, mejoras en accesibilidad y contenidos documentales inéditos que profundizarán en la figura de Gargallo.

Además, a finales de este mes, lanzará una exposición virtual conmemorativa en la plataforma Google Arts & Culture, que incluirá imágenes históricas, recortes de prensa y recuerdos de exposiciones destacadas, como aquella dedicada a Auguste Rodin o la muestra organizada por Pierrette Gargallo, hija del escultor, quien fue impulsora del proyecto museístico original.

Desde su apertura, el Museo Pablo Gargallo ha sido un símbolo del patrimonio cultural de Zaragoza, promoviendo el arte y la historia local a través de sus actividades y colecciones.

La modernización y las nuevas iniciativas aseguran que siga siendo un referente en el ámbito artístico, proyectándose hacia el futuro como un espacio vivo que refleja la riqueza cultural de la ciudad y su compromiso con la innovación y la participación ciudadana.