El Ayuntamiento de Sevilla celebra la XXII edición del Premio Joven a la Cultura Científica, destacando el talento de jóvenes investigadores en un acto lleno de compromiso hacia la ciencia.
El Ayuntamiento de Sevilla, a través de sus delegaciones de Educación y Juventud, ha llevado a cabo este miércoles la entrega de premios a los jóvenes científicos y estudiantes más destacados de la ciudad, en el marco de la XXII edición del Premio Joven a la Cultura Científica.
Este evento se celebró en el emblemático Salón Colón y tiene como finalidad visibilizar el talento y la excelencia de los jóvenes en el ámbito de la investigación.
Este reconocimiento es el resultado de un convenio establecido entre el Ayuntamiento y el CSIC, el Centro Superior de Investigaciones Científicas. El objetivo es potenciar el compromiso del Consistorio con la ciencia y la investigación, así como estimular el desarrollo profesional de los jóvenes investigadores sevillanos.
El premio no solo busca reconocer el esfuerzo de estos jóvenes, sino también acercar la ciencia a la ciudadanía.
Los participantes en este certamen son estudiantes de edades comprendidas entre los 16 y 30 años, que están en diferentes etapas educativas, desde el bachillerato hasta los doctorados.
Durante la ceremonia, la delegada de Educación y Juventud, Blanca Gastalver, subrayó que estos jóvenes son “la llave del cambio” y que en sus manos reside el futuro de la sociedad.
Esta afirmación pone de manifiesto la importancia de apoyar el desarrollo de las capacidades de los jóvenes, quienes tienen el potencial de transformar el mundo.
Gastalver también advirtió que la investigación no es un camino sencillo, requerir esfuerzo, determinación y generosidad. Resaltó que muchos de los premiados eran mujeres, destacando su relevancia en la sociedad, especialmente en un mes que las celebra. “Es importante que las administraciones públicas provean incentivos a los jóvenes para maximizar su potencial, porque la inversión en el futuro es fundamental”, dijo.
A lo largo de los años, Sevilla ha sido cuna de importantes avances científicos. Desde que se fundó la Universidad de Sevilla en 1505, la ciudad ha cultivado el conocimiento y la investigación, lo cual ha dejado una huella indeleble en el desarrollo científico y cultural del país.
Este premio es una extensión de ese legado, destinado a inspirar a generaciones futuras.
Además, la colaboración con el CSIC refuerza esta iniciativa, ofreciendo a los jóvenes la oportunidad de ser vistos y apoyados en su camino hacia la investigación.
El compromiso del Ayuntamiento con la ciencia queda patente al ofrecer estos premios, que son un impulso hacia la visibilidad del talento emergente y hacia el acercamiento de la ciencia a la comunidad.
Por último, Gastalver animó a los galardonados a que este reconocimiento sea solo el inicio de una carrera fructífera y llena de logros en el ámbito de la investigación, subrayando que, en una sociedad abrumada por la información, lo que no se conoce, no puede ser considerado como existente.