Santander impulsa innovador sistema de alerta temprana para proteger su litoral ante inundaciones costeras
El Ayuntamiento de Santander y el IHCantabria presentan un sistema avanzado que anticipa posibles inundaciones, mejorando la seguridad y gestión del litoral cántabro.
En un esfuerzo por fortalecer la protección de su litoral ante eventos climáticos extremos, el Ayuntamiento de #Santander y el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria) han llevado a cabo una importante jornada técnica centrada en la revisión y mejora de los protocolos de actuación ante #inundaciones costeras.
La reunión, que tuvo lugar el 19 de septiembre en la sede del Parque de Bomberos de Santander, reunió a destacados representantes institucionales, técnicos municipales y expertos en #gestión de riesgos y emergencias.
Este encuentro forma parte del proyecto denominado “Cantabria Smart Litoral” (CSL), una iniciativa que busca promover el turismo azul sostenible en la región mediante soluciones tecnológicas innovadoras.
Presuntamente, el proyecto cuenta con financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, así como del Gobierno de Cantabria, y se apoya en la colaboración de diversas empresas tecnológicas españolas.
Uno de los avances más relevantes presentados durante la jornada fue la propuesta de un Sistema de Alerta Temprana (SAT) que permitiría detectar posibles inundaciones con hasta 72 horas de antelación.
Supuestamente, esta herramienta se basa en modelos predictivos desarrollados por IHCantabria, que utilizan datos de la red de Puertos del Estado y de otros organismos internacionales con el fin de anticipar eventos climáticos adversos.
El SAT, que aún se encuentra en fase de desarrollo y pruebas, ofrece simulaciones visuales del impacto que podría tener una emergencia en el litoral, lo que facilitaría enormemente la toma de decisiones por parte de los responsables.
Presuntamente, estas simulaciones permiten visualizar en tiempo real cómo afectaría una inundación las zonas cercanas a las playas del Sardinero y otras áreas vulnerables, ayudando a coordinar acciones preventivas y de evacuación.
Las inundaciones costeras
Las inundaciones costeras, causadas por fenómenos como el fuerte oleaje, la marea astronómica en mareas altas y condiciones atmosféricas adversas, son una amenaza que ha afectado históricamente a Santander.
En 2014, por ejemplo, las playas del Sardinero sufrieron daños considerables por una serie de eventos climáticos extremos, lo que evidenció la necesidad de mejorar los protocolos de respuesta.
Supuestamente, la integración del sistema SAT en el Plan de Emergencias Municipal (PEMUSAN) permitirá contar con una herramienta de gestión predictiva que reducirá el riesgo y minimizara el impacto económico de posibles daños, además de incrementar la seguridad de los ciudadanos.
El proyecto también busca posicionar a Santander como un referente nacional en la protección de sus costas mediante la innovación tecnológica, reafirmando su compromiso con la digitalización y el desarrollo sostenible.
La implementación de estas tecnologías se enmarca en la estrategia de la ciudad para adaptarse a los efectos del cambio climático, que según informes internacionales, están provocando un aumento en la frecuencia e intensidad de eventos extremos en zonas costeras.
Participaron en la jornada representantes del Ayuntamiento, como el concejal de Protección Ciudadana, Eduardo Castillo; el concejal de Innovación, Álvaro Lavín; la concejala de Medioambiente, Margarita Rojo, y la directora general de Innovación, Verónica Gutiérrez.
Por parte de IHCantabria, acudieron investigadores principales de proyectos relacionados con la gestión de riesgos costeros, como Ignacio Aguirre Ayerbe, Gabriel Díaz Hernández y Ana Julia Abascal Santillana.
Este proyecto forma parte de un marco más amplio de iniciativas para mejorar la resiliencia de Santander frente a los efectos del cambio climático, promoviendo un desarrollo urbano y turístico sostenible.
La región, que posee un patrimonio litoral que data desde la época romana, ha sido históricamente un ejemplo de adaptación a los retos naturales, y con estas nuevas tecnologías busca seguir siendo un referente en gestión ambiental y protección del patrimonio natural.