Euskadi activa advertencias por temperaturas extremas y refuerza recomendaciones sanitarias
La comunidad autónoma de Euskadi, ante la llegada de una ola de calor que ha llevado la alerta naranja a toda su extensión, recomienda medidas para proteger a la población más vulnerable y reducir riesgos para la salud. Los impactos del calor en los últimos días han sido atendidos por los servicios de emergencia, y las autoridades instan a seguir las pautas del Plan de Calor 2025.
En la región del País Vasco, la Oficina de Salud Pública del Gobierno Vasco ha emitido un aviso especial ante la persistente ola de #calor que afecta a toda la comunidad.
La alerta nivel naranja, la segunda en una escala de cuatro niveles, ha sido extendida a toda la Comunidad Autónoma, indicando condiciones meteorológicas que potencialmente pueden impactar gravemente en la salud de sus habitantes.
La medida busca reforzar las recomendaciones sanitarias y concienciar a la población sobre los riesgos asociados a las altas temperaturas.
Este episodio de calor extremo, que se suma a eventos similares ocurridos en los últimos años, tiene raíces en fenómenos globales relacionados con el cambio climático, que ha provocado un aumento en la frecuencia y severidad de olas de calor en Europa.
Desde 2018, diversas investigaciones han evidenciado que el incremento en las temperaturas promedio afecta a la salud pública, elevando la incidencia de golpes de calor y otras complicaciones relacionadas.
Durante la jornada de ayer, el Servicio de Emergencias de Osakidetza atendió a 15 personas afectadas por las altas temperaturas en Euskadi, de las cuales 13 fueron trasladadas a centros hospitalarios para su atención.
La mayoría de estos casos se relacionaron con síntomas de deshidratación, mareos y golpes de calor que, si no se tratan a tiempo, pueden derivar en complicaciones más severas.
Ante este escenario, las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de seguir el Plan de Calor 2025, una estrategia diseñada para minimizar el impacto del calor en la salud de la población, especialmente de los grupos más vulnerables.
Dicho plan, implementado desde 2021, establece recomendaciones para prevenir afecciones relacionadas con el calor, y se actualiza periódicamente en función de los pronósticos meteorológicos.
Entre las principales medidas recomendadas, se destaca la importancia de evitar la exposición solar en las horas centrales del día, que van desde las 11:00 hasta las 17:00 horas, y protegerse mediante sombreros, gafas de sol y protectores solares adecuados.
Además, se aconseja vestir ropa ligera, de colores claros y transpirables, y limitar las actividades físicas en exteriores. En casos en los que sea necesario desplazarse, se recomienda llevar suficiente agua, preferiblemente envasada y fresca, para mantenerse hidratado y evitar la deshidratación.
En los hogares y espacios cerrados, cerrar persianas y ventanas durante las horas más calurosas para mantener el interior fresco, y aprovechar las noches para ventilar la vivienda.
No se consideran eficaces para reducir el riesgo de golpes de calor
El uso de ventiladores puede aliviar las molestias, pero cuando la temperatura exterior supera los 35 °C, no se consideran eficaces para reducir el riesgo de golpes de calor.
En estos casos, las duchas de agua fría o la aplicación de paños húmedos en la cara y las manos pueden ser medidas efectivas para refrescarse.
Asimismo, se recomienda no dejar niños o personas vulnerables en vehículos estacionados, incluso por cortos períodos, para evitar riesgos de golpe de calor o deshidratación.
La atención y el cuidado hacia las personas mayores y dependientes son esenciales, especialmente las que viven solas, a quienes se recomienda visitarlas diariamente y asegurarse de que se encuentren bien.
Las cifras del pasado reciente muestran que, en verano de 2022, se registraron aumentos en las hospitalizaciones relacionadas con el calor en Euskadi, en línea con tendencias observed worldwide.
Los expertos advierten que, debido a los cambios climáticos, eventos similares podrían intensificarse en los próximos años, por lo que la preparación y educación de la población son clave para mitigar sus efectos.
Para más información y recursos, las autoridades regionales disponibles en la web oficial del Departamento de Salud ofrecen detalles sobre las recomendaciones, alertas y centros de atención especializados.
La colaboración ciudadana en seguir estas pautas puede marcar la diferencia en la protección de la #salud pública durante estas extremas condiciones climáticas.
