La discriminación laboral y la legalidad de contratar por raza en EE.UU.

La discriminación laboral y la legalidad de contratar por raza en EE.UU.

Supuestamente, muchas personas se preguntan si es legal contratar a alguien menos calificado por su raza. La realidad es que las leyes estadounidenses protegen contra este tipo de discriminación desde hace décadas, pero aún persisten dudas y malentendidos sobre el tema. En esta nota, exploramos los aspectos legales y culturales que rodean la contratación basada en la raza y cómo la historia de las políticas de igualdad ha evolucionado en Estados Unidos.

La cuestión de si es legal contratar a alguien menos calificado debido a su raza es una duda frecuente en el mundo laboral, especialmente en un contexto donde las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) han cobrado protagonismo.

Presuntamente, algunos empleados y candidatos creen que las leyes recientes han eliminado toda forma de favoritismo racial en la contratación, pero la realidad es mucho más compleja y está respaldada por una larga historia jurídica en Estados Unidos.

Desde 1964, en virtud del Título VII de la Ley de Derechos Civiles, la discriminación por motivos raciales en el empleo ha sido ilegal. Esto significa que ninguna organización puede contratar a una persona menos calificada simplemente por su raza, color, origen étnico o nacionalidad.

Sin embargo, en los últimos años, ciertos decretos ejecutivos y cambios políticos han generado interpretaciones erróneas, haciendo creer a algunos que las políticas de diversidad y equidad también serían ilegales.

Supuestamente, esto no es así, ya que las iniciativas de DEI buscan promover un ambiente más inclusivo sin que ello implique discriminación.

Es importante aclarar que, en realidad, las acciones afirmativas y las políticas de diversidad no otorgan permisos para discriminar, sino que buscan corregir desigualdades históricas en el acceso a oportunidades.

La Suprema Corte de Estados Unidos, en decisiones desde 1978, ha ido limitando el uso de cuotas raciales y ha establecido que las organizaciones deben evaluar a los candidatos en función de sus méritos y capacidades, sin que la raza sea un factor decisivo.

A lo largo de la historia, las políticas de acción afirmativa han sido objeto de controversia. Presuntamente, en algunos casos, se han utilizado como excusa para prácticas discriminatorias, pero legalmente, la ley prohíbe que las empresas contraten a alguien menos calificado solo por motivos raciales.

Sin considerar su raza

La interpretación correcta es que la igualdad en la contratación implica evaluar a los candidatos en base a sus habilidades, experiencia y potencial, sin considerar su raza.

Supuestamente, la percepción de que las políticas de DEI puedan ser ilegales surge también por los cambios en las órdenes ejecutivas en la administración del expresidente Donald Trump, que intentaron restringir ciertos programas de diversidad en el sector público y en contratistas federales.

Sin embargo, estas medidas solo afectaron a las políticas específicas y no anularon el marco legal que protege contra la discriminación.

En el ámbito empresarial, la clave está en entender que la contratación debe basarse en el mérito. La discriminación racial en la selección de candidatos puede acarrear sanciones legales y daños a la reputación de las organizaciones. Por ello, muchas empresas invierten en capacitación para sus responsables de recursos humanos, con el fin de garantizar procesos justos y libres de prejuicios.

En conclusión, contratar a alguien menos calificado por motivos raciales es ilegal en Estados Unidos y va en contra de los principios establecidos desde hace más de 60 años.

La lucha contra la discriminación ha sido un proceso largo, y aunque aún persisten desafíos, las leyes y las políticas públicas buscan promover un mercado laboral más equitativo.

La clave para los candidatos y empleadores es comprender que la meritocracia y la igualdad de oportunidades son los pilares fundamentales para una contratación justa y legal.

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