La Junta de Gobierno Local en València ha aprobado la entrega de 13 viviendas sociales a familias en riesgo de exclusión social, beneficiando a más de 38 personas en diferentes distritos de la ciudad y en municipios cercanos, en una medida que busca promover la inclusión social y la estabilidad habitacional.

La medida, que se enmarca en el Programa Municipal de Acceso a la Vivienda, beneficiará a un total de 20 adultos y 18 menores, distribuidos en distintos distritos de la ciudad, como Campanar, Ciutat Vella, Poblats Marítims, l’Olivereta y en el municipio de Xirivella.
Esta iniciativa refleja el compromiso de las autoridades locales por ofrecer soluciones habitacionales a las familias más vulnerables, muchas de ellas con menores a su cargo, que enfrentan dificultades para acceder a viviendas dignas y normalizadas.
Supuestamente, estas viviendas se han adjudicado tras un minucioso proceso de valoración y baremación, que contempla aspectos socio-familiares y económicos.
La Comisión técnica municipal, encargada de evaluar cada caso, ha tenido en cuenta criterios como la presencia de menores, monoparentalidad, discapacidad, problemas graves de salud, violencia de género, trata de personas y #vulnerabilidad de mayores, además de los ingresos económicos de las familias.
Los recursos económicos de las familias beneficiadas, según supuestamente fuentes municipales, incluyen prestaciones como la Renta Valenciana de Inclusión, que en euros equivalen a aproximadamente 350 euros mensuales, y en algunos casos, el Ingreso Mínimo Vital.
Por ejemplo, en el distrito de Campanar, se han adjudicado dos viviendas a familias monoparentales con varios hijos, que además están atravesando procesos de desahucio y reciben ayudas sociales.
Una de ellas, compuesta por una madre y cinco hijos, tres de los cuales son menores, vive en una situación de vulnerabilidad grave, contando con recursos económicos derivados de prestaciones sociales y subsidios por desempleo.
Otra familia en Campanar, con cuatro hijos menores, también recibe apoyo de los servicios sociales municipales.
Seis viviendas han sido destinadas a seis unidades familiares
En el distrito de Ciutat Vella, seis viviendas han sido destinadas a seis unidades familiares, varias de ellas en proceso judicial por desahucio. Entre ellas, una familia monoparental con tres menores y una pareja con discapacidad que recibe pensión por invalidez, además de beneficiarse del programa Vivienda Primero, que busca integrar socialmente a las familias en situación de vulnerabilidad.
En Poblats Marítims, tres viviendas serán entregadas a familias en situación de desahucio, incluyendo una con un menor a cargo y un adulto dependiente, ambos perceptores del Ingreso Mínimo Vital.
Otra familia, con dos adultos y tres menores, también se encuentra en proceso de desalojo y recibe ayudas sociales similares.
Por último, en l’Olivereta se entregará una #vivienda a un ciudadano de 67 años, que recibe una pensión no contributiva de aproximadamente 330 euros, unos 220 euros en la moneda europea.
En Xirivella, una familia monoparental con tres hijos mayores con discapacidad física y psíquica, uno de ellos con grado de dependencia, también accederá a una residencia cedida tras un desahucio, con informes sociales favorables.
El portavoz municipal, Juan Carlos Caballero, ha destacado que esta medida forma parte del compromiso del Ayuntamiento de València por promover la #inclusión social y mejorar las condiciones de vida de las familias más vulnerables.
La Concejalía de Servicios Sociales, que lidera estas iniciativas, cuenta con un equipo interdisciplinar dedicado a facilitar la normalización y la estabilidad de estas unidades familiares, haciendo de la vivienda un eje central en su proceso de integración.
Supuestamente, la historia de estos programas se remonta a 2013, cuando se creó el primer marco de actuación municipal para la adjudicación de viviendas sociales, con actualizaciones en 2019 y 2024.