La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, anuncia la recreación del Pabellón Municipal de 1926 para la Batalla de Flores, donde se exhibirán 1,3 millones de flores y 30 carrozas. Un paso hacia la recuperación del patrimonio cultural de la ciudad.

Este evento, que forma parte de la Feria de Julio, promete ser un espectáculo deslumbrante, donde se espera que cerca de 1,3 millones de clavelones en tonos naranjas y amarillos se lancen en una celebración de flores, color y alegría.
La alcaldesa María José Catalá ha subrayado la importancia de este proyecto como parte del 'firme compromiso del Ayuntamiento con la recuperación del #patrimonio cultural de la ciudad'.
En una apasionante conexión entre el pasado y el presente, la tribuna de autoridades que se presentará este año se inspira en el legado de Cortina, un prestigioso artista fallero de finales del siglo XIX y principios del XX.
La construcción de este pabellón original se finalizó justo antes de la Feria de Julio de 1926, sustituyendo un diseño anterior de estilo oriental que a su vez había reemplazado a un pabellón de estilo árabe.
A lo largo de la historia, la Batalla de Flores ha sido un evento importante en la agenda cultural de Valencia. La primera de estas contiendas florales se celebró en 1891, impulsada por la iniciativa del barón de Cortes de Pallás, con el objetivo de emular los grandes festejos florales que se llevaban a cabo en Niza.
Desde entonces, este evento ha crecido en popularidad, siendo parte integral de la identidad festiva de la ciudad.
Este año, 30 carrozas y 9 landós recorrerán la emblemática Albereda, donde se ha creado una web especial para el evento, que ha recibido más de 300.000 visitas, incluyendo interés de países como Estados Unidos, Francia, Reino Unido e Italia. La demanda por entradas ha sido alta, con cerca de 15.000 personas ya inscritas, destacando el atractivo que la Batalla de Flores sigue teniendo a nivel internacional.
Este año también se hará énfasis en los elementos decorativos y arquitectónicos que caracterizaban los #eventos de finales del siglo XIX y principios del XX
La empresa Valua ha sido la encargada de la recreación del pabellón, que incluirá tres cúpulas adornadas con las banderas nacional y regional. Este año también se hará énfasis en los elementos decorativos y arquitectónicos que caracterizaban los eventos de finales del siglo XIX y principios del XX, con el objetivo de devolver a la Batalla de Flores su esplendor histórico.
La importancia del Pabellón Municipal fue tal que, tras su construcción en 1926, se convirtió en un símbolo de la Feria de Julio. El pabellón, de planta circular, estaba diseñado para ser desmontado al finalizar la feria, y contaba con impresionantes escalinatas y farolas decorativas.
Su último avistamiento en la Albereda fue en 1972. En 1981, después de numerosos años de abandono, la gran estructura sucumbió a un vendaval, marcando el fin de una era. La recreación de este año no solo sirve para rememorar un gran capítulo de la historia festiva de Valencia, sino que también busca revitalizar el interés en la conservación del patrimonio festivo local.