La ciudad de Valencia instalará nuevos dispositivos de control de velocidad para reducir accidentes y concienciar a los conductores sobre la importancia de respetar los límites de velocidad.
El 5 de septiembre de 2024, el Ayuntamiento de Valencia anunció la instalación de nuevos radares de velocidad en distintas áreas de la ciudad con el objetivo de reducir el número de accidentes y atropellos.
Esta medida responde a la creciente preocupación sobre la seguridad vial en las arterias principales y accesos a la urbe.
La iniciativa incluye la adquisición de dos cinemómetros de efecto Doppler multicarril que poseen la capacidad de capturar imágenes y seis cabinas de radar fijas.
Una de las características más innovadoras de estos dispositivos es que podrán cambiar de ubicación, lo que potenciará su efecto disuasorio entre los conductores.
El concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Jesús Carbonell, subrayó que la intención de esta medida no es recaudatoria, sino que busca concienciar a los conductores acerca de la importancia de cumplir con los límites de velocidad establecidos.
"No queremos generar multas, sino prevenir accidentes y promover un entorno más seguro para todos, incluidos peatones y ciclistas", destacó Carbonell durante la presentación de la iniciativa.
Los nuevos radares serán colocados en puntos considerados críticos debido a la alta siniestralidad registrada.
Las ubicaciones seleccionadas incluyen la avenida de los Hermanos Machado en el cruce con Vicente Canet y la avenida de Antonio Ferrandis en el cruce con Pou Aparisi, entre otros.
Estos lugares han sido elegidos tras un análisis pormenorizado de los tramos donde se superan con frecuencia los 50 Km/h permitidos, lo cual representa un riesgo considerable.
La inversión total para la compra de estos dispositivos asciende a aproximadamente 247.048 euros, de los cuales 166.000 euros se destinarán a la adquisición y el resto cubre el mantenimiento y certificación de los equipos durante cuatro años.
La entrega e instalación de los nuevos radares se espera que esté concluida en un plazo de tres meses, comenzando a contar desde la formalización del contrato de adquisición.
Cabe recordar que este tipo de medidas no son nuevas en la ciudad.
Valencia ha estado implementando diversas estrategias en su planificación urbana para mejorar la movilidad y la seguridad vial.
En los últimos años, se han realizado diferentes campañas de concienciación y educación vial, así como mejoras en la infraestructura para ciclistas y peatones.
Es indiscutible que la seguridad en las vías públicas es un aspecto fundamental para el bienestar de todos los ciudadanos.
Con iniciativas como estas, el Ayuntamiento de Valencia busca no solo reducir el número de infracciones, sino también transformar la cultura del conducir en la ciudad, promoviendo una mayor responsabilidad y respeto por las normas de tráfico.
Sin lugar a dudas, estos esfuerzos reflejan un compromiso con la mejora de la calidad de vida en la capital del Turia.