El Ayuntamiento aprueba un plan que limita la edificación en los núcleos históricos de Beniferri y Campanar, priorizando la integración del estilo tradicional y la creación de nuevos espacios públicos, tras la incorporación de alegaciones vecinales y diversos informes sectoriales.

El Ayuntamiento de Valencia ha dado un paso importante en la planificación urbana de sus barrios históricos, aprobando un plan especial que reduce la altura máxima permitida para la construcción en los núcleos de Beniferri y Campanar.
Esta medida, que limita las edificaciones a solo dos alturas, busca preservar la identidad y el carácter tradicional de estas zonas, además de incorporar nuevas áreas verdes y espacios públicos.
La decisión forma parte de un proceso que ha tenido en cuenta las demandas de los vecinos, quienes desde hace años solicitaban una regulación que respetara la estructura urbanística del barrio.
El plan, cuyo proceso de exposición pública se extenderá durante 20 días hábiles, contempla también una serie de modificaciones en las unidades de ejecución, con el objetivo de facilitar la integración de nuevos edificios en consonancia con la historia y el entorno de la zona.
Además, se ha previsto la creación de aproximadamente 50.000 metros cuadrados destinados a equipamientos o para la peatonalización de las calles secundarias, promoviendo así un entorno más accesible y amigable para los peatones.
Este plan especial, denominado del área funcional 4 Campanar, también busca reactivar el suelo urbanizable de estos barrios, limitando la edificación a dos alturas en los centros históricos, pero permitiendo un desarrollo equilibrado en otras áreas.
Entre las cifras destacadas, se incluyen la creación de 12.964 metros cuadrados de suelo destinado a equipamientos públicos, así como 12.500 metros cuadrados para viviendas protegidas, en línea con las políticas de vivienda social que promueve el Ayuntamiento.
Desde el punto de vista técnico, el plan también redefine las delimitaciones de las unidades de ejecución, con el fin de ajustarlas mejor a la realidad actual y facilitar su desarrollo.
La propuesta contempla la urbanización de 306.000 metros cuadrados de zonas verdes, 18.300 metros cuadrados de red viaria y 1.650 metros cuadrados de espacios destinados a equipamientos, como centros cívicos o educativos. Además, se elaborará un catálogo que proteja los bienes y espacios de valor histórico y cultural en ambas zonas.
El proceso ha contado con la participación activa de la ciudadanía y de asociaciones vecinales. Cristina Díaz Gil, representante de la asociación de vecinos de Beniferri, resaltó la importancia de mantener la identidad y estructura urbanística del barrio, agradeciendo que la propuesta final refleje los acuerdos alcanzados con los residentes.
Por su parte, la oposición criticó que el plan no resuelva todas las carencias detectadas en estos barrios ni reserve suficiente suelo para viviendas públicas, además de señalar que el modelo propuesto favorece un urbanismo vertical que puede limitar la percepción de comunidad.
El concejal de Urbanismo, Juan Giner, destacó que en el proceso de revisión del plan han participado diferentes equipos y que, en total, se han previsto más de 12.964 metros cuadrados para uso dotacional, 12.500 metros cuadrados para viviendas protegidas y 500 viviendas de promoción pública. Giner también resaltó que el plan contempla el desarrollo de seis unidades de ejecución, lo que permitirá disponer de suelo público para futuras dotaciones y la creación de amplias zonas verdes, que en conjunto suman 306.000 metros cuadrados.
Este plan responde a una visión de futuro que busca equilibrar el crecimiento urbanístico con la conservación del patrimonio y la mejora de la calidad de vida de los vecinos.
La apuesta por limitar alturas y potenciar espacios verdes forma parte de una tendencia en muchas ciudades europeas, donde la sostenibilidad y la protección del patrimonio son prioridades.
La aprobación definitiva del plan dependerá ahora de la valoración por parte de la Comisión Territorial de Urbanismo de la Generalitat Valenciana, tras la cual se podrán comenzar las obras y los desarrollos previstos.