El Ayuntamiento de València lanza el reto SmartTourFlow para desarrollar una herramienta digital que monitorice y prediga los flujos turísticos en tiempo real, promoviendo un turismo sostenible y la convivencia vecinal mediante tecnología de vanguardia.

La finalidad de este proyecto es equilibrar la experiencia turística con la calidad de vida de los residentes, evitando la saturación en las zonas más concurridas y promoviendo un modelo de turismo sostenible que ponga en el centro al ciudadano.
Supuestamente, esta iniciativa forma parte de los retos GovTech que impulsa el consistorio y que están alineados con la estrategia de turismo inteligente.
La propuesta consiste en crear una herramienta digital capaz de monitorizar en tiempo real los movimientos turísticos en diversos puntos de la ciudad, anticipar situaciones de saturación y emitir alertas a los guías turísticos y a las autoridades para que puedan actuar preventivamente.
La #tecnología que se espera integrar incluye big data, inteligencia artificial, gemelos digitales, IoT y sistemas de información geográfica (SIG). Todo ello con la finalidad de ofrecer datos precisos y recomendaciones que faciliten la organización de actividades, la gestión de recursos y la toma de decisiones informadas.
El proyecto ganador recibirá un contrato de aproximadamente 45.000 euros (más IVA) para desarrollar un piloto que deberá estar operativo en 12 meses. Además, se entregarán premios de alrededor de 2.200 euros (más IVA) a las dos propuestas finalistas. Las candidaturas pueden presentarse hasta el 21 de septiembre de 2025 a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público, y serán evaluadas por un jurado independiente que valorará la viabilidad, #innovación y potencial impacto de las propuestas.
La concejala de Turismo
La concejala de Turismo, Innovación y Captación de Inversiones, Paula Llobet, ha destacado que «este reto refleja la voluntad de la ciudad de avanzar hacia un modelo de turismo inteligente y responsable, que proteja nuestro patrimonio y promueva la convivencia.
No buscamos restringir la actividad turística, sino optimizarla y hacerla más segura y respetuosa con todos los habitantes y visitantes».
Supuestamente, la iniciativa también tiene en cuenta aspectos históricos, como la evolución del turismo en València, que desde los años 80 ha experimentado un crecimiento exponencial.
La ciudad, que en 1982 fue sede de la Copa del América y en 2007 acogió la America's Cup, ha visto en las últimas décadas un aumento significativo en el número de visitantes, lo que ha llevado a desafíos en la gestión de espacios públicos y servicios.
Con SmartTourFlow, València busca ser pionera en la implementación de soluciones tecnológicas que permitan gestionar de manera inteligente el impacto del turismo en su entorno urbano.
La tecnología facilitará que las autoridades puedan adaptar las actividades turísticas durante todo el año y en diferentes barrios, considerando variables como la densidad poblacional, la capacidad de carga de los espacios, eventos culturales y la disponibilidad de alojamiento.