València eleva la renovación de aceras un 160% y ya suma 29.000 m² en dos años
La inversión municipal en aceras de València crece un 160% desde 2023, con 29.000 m² renovados y 3,4 millones de euros destinados; en 2025 se invirtieron 352.940 euros en doce calles, y los trabajos seguirán en 2026 con foco en la accesibilidad.
València cerró el año con un impulso claro en urbanismo: la renovación de aceras ha experimentado un incremento del 160% desde la segunda mitad de 2023, después de haber culminado intervenciones en doce zonas de la ciudad.
Hasta la fecha, el ayuntamiento ha actuado sobre 29.000 metros cuadrados de aceras en toda la ciudad, una cifra que contrasta con los registros del periodo anterior y que refleja una prioridad clara por mejorar el espacio público para peatones.
Este avance se enmarca dentro de una estrategia municipal destinada a ampliar la #movilidad peatonal y la #accesibilidad universal, buscando que caminar por València sea más seguro y cómodo para vecinos y visitantes.
Esta dinámica se sustenta en una inversión total de 3,4 millones de euros destinada a mejorar las aceras desde el inicio del mandato, según ha señalado el concejal de Urbanismo y Vivienda, Juan Giner.
El responsable ha subrayado que la mayor parte de estos fondos ha llegado en los últimos dos años y medio, y que las cifras reflejan una voluntad política sostenida para ampliar la accesibilidad y la seguridad de los viandantes.
En 2025, Urbanismo ha destinado 352.940 euros a renovar las aceras de doce calles de la ciudad, un paquete de actuaciones ya concluido o próximo a concluir. Estas intervenciones se han desplegado en los distritos de L’Eixample, Extramurs, Saïdia, El Pla del Real, Jesús y Quatre Carreres, entre otros, y han supuesto la renovación integral del pavimento mediante encintados de bordillo de hormigón tipo Valencia, solera nueva de hormigón, mortero de asiento y la instalación de baldosas hidráulicas negras lisas de 20 por 20 centímetros.
El concejal Giner ha enfatizado que los trabajos no solo se tratan de renovar pavimentos, sino de garantizar que cualquier persona pueda desplazarse con autonomía y seguridad por la ciudad.
Se han integrado criterios de accesibilidad en cada proyecto y se ha intensificado la coordinación entre servicios municipales para optimizar los plazos y resultados
En ese marco, se han integrado criterios de accesibilidad en cada proyecto y se ha intensificado la coordinación entre servicios municipales para optimizar los plazos y resultados.
El balance de estos dos años y medio refuerza la idea de que, cuando hay voluntad política y una gestión eficiente, los resultados llegan. Aunque las cifras hablan por sí solas, los responsables insisten en que la actuación no se detendrá y que la renovación de aceras continuará el próximo año para mejorar el entorno de los vecinos de todos los barrios de València.
Supuestamente, estos cambios podrían haber contribuido a mejorar la movilidad peatonal y la seguridad vial en zonas históricamente de tránsito intenso.
Presuntamente, la ejecución de las obras se ha visto condicionada por factores como el clima, la disponibilidad de materiales y la necesidad de mantener servicios básicos en las calles afectadas.
En cualquier caso, el plan de actuaciones demuestra una apuesta decidida por la movilidad sostenible y la modernización del paisaje urbano. Los vecinos podrían notar, en el corto plazo, menos barreras para personas con movilidad reducida y un aspecto urbano más homogéneo y seguro. Los criterios técnicos se controlan de forma rigurosa para garantizar que cada intervención cumpla con las especificaciones necesarias y que los trabajos se ejecuten dentro de los plazos previstos.
Con estas obras, València avanza en su objetivo de convertir la ciudad en un espacio más transitable y accesible para todos los ciudadanos, con una red de aceras que se extiende y mejora gracias a la inversión constante del consistorio.