La ciudad de València invierte casi 600.000 euros en la construcción de un nuevo carril bici que mejorará la movilidad y la conexión entre varios barrios del suroeste de la ciudad, promoviendo un transporte más sostenible y seguro.
Esta iniciativa forma parte de los resultados del proceso de presupuestos participativos Decidim València 2022, y cuenta con un presupuesto inicial de casi 600.000 euros, equivalentes a aproximadamente 649.000 dólares, al tipo de cambio actual.
El nuevo #carril bici se desarrollará en las calles Campos Crespo, Pío XI y Cuenca, abarcando los distritos de Jesús y Patraix. El objetivo principal es mejorar la vertebración y la comunicación entre los barrios de Patraix, Sant Isidre, Safranar, Favara y Camí del Real, facilitando un acceso más seguro y eficiente para los ciclistas en esta zona.
El proyecto también contempla la posibilidad de que la inversión pueda ser cofinanciada mediante fondos europeos, específicamente a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea y los fondos Next Generation.
El concejal Juan Carlos Caballero, portavoz municipal, explicó que esta ampliación de la #infraestructura ciclista supondrá una mejora significativa en la movilidad urbana.
El nuevo itinerario se extenderá desde la avenida de Tres Cruces hasta la calle Beato Nicolás Factor, conectando con los carriles bici existentes en esas vías.
La propuesta contempla que el carril bici sea en su mayoría segregado de la calzada, garantizando mayor seguridad para los ciclistas y minimizando los riesgos de accidentes.
Además, en consonancia con las políticas de #sostenibilidad y respeto por el medio ambiente, el proyecto prevé que no se pierdan plazas de estacionamiento en la calle.
Incluso, en algunos puntos, se tendrán nuevas plazas, ya que se cambiará la disposición del estacionamiento de cordón a batería, permitiendo una mejor utilización del espacio.
La inversión incluye no solo la construcción del carril bici
El plazo de ejecución de las obras será de aproximadamente cinco meses, con un coste total estimado en 600.000 euros. La inversión incluye no solo la construcción del carril bici, sino también mejoras en la accesibilidad y la seguridad vial para los peatones, como la ampliación de aceras, la reducción de la longitud de los cruces y la adecuación de pasos peatonales para facilitar la movilidad segura de todos los usuarios.
Esta iniciativa responde a la tendencia global de fomentar modos de transporte más sostenibles y saludables, promoviendo el uso de la bicicleta en las ciudades.
La historia de la movilidad en València revela que la ciudad ha ido creciendo en infraestructura ciclista desde principios del siglo XX, cuando las primeras vías segregadas comenzaron a implementarse en los años 80.
Desde entonces, la ciudad ha invertido continuamente en mejorar sus vías para bicicletas, con la intención de reducir la congestión y las emisiones de CO2.
El alcalde de València y otros responsables municipales han expresado su compromiso con la movilidad sostenible, destacando que proyectos como este refuerzan la apuesta por una ciudad más verde y respetuosa con el medio ambiente.
La creación de nuevos tramos ciclistas también busca fomentar un cambio cultural en la ciudadanía, incentivando el uso de la bicicleta como medio de transporte diario.