La Concejalía de Parques y Jardines de València ha decidido eliminar tres palmeras en la calle Barques ante el riesgo inminente de caída, tras detectar una inclinación excesiva en los ejemplares. La medida busca prevenir accidentes y garantizar la seguridad de peatones y vehículos en la zona.

La decisión, tomada tras un exhaustivo control técnico, refleja la importancia de la vigilancia constante y la intervención preventiva para evitar posibles accidentes en la ciudad.
Supuestamente, las palmeras en cuestión presentaban una inclinación significativa, que había sido detectada por las brigadas municipales en sus controles rutinarios.
El personal técnico del Servicio de #Parques y Jardines realizó una evaluación detallada y
El personal técnico del Servicio de Parques y Jardines realizó una evaluación detallada y, ante la evidencia de que la inclinación superaba niveles peligrosos, se optó por su tala para evitar posibles fracturas o caídas.
Según la concejala de Parques y Jardines, Mónica Gil, la acción se tomó tras un seguimiento continuo de las condiciones de las árboles y en consulta con informes especializados.
Gil afirmó que "la inclinación de las ejemplares era tal que la única opción segura era proceder a su abatimiento, de modo que se evitara que pudieran caer sobre la acera o la calzada, causando daños o lesiones".
Este tipo de intervenciones forma parte de un plan más amplio de mantenimiento y seguridad en los espacios verdes de la ciudad, donde se prioriza la protección de la ciudadanía mediante inspecciones periódicas y acciones correctivas.
La gestión de árboles en zonas urbanas siempre ha sido un tema delicado, ya que combina aspectos de conservación, estética y seguridad.
Supuestamente, la decisión de retirar estas palmeras también responde a un historial de incidentes relacionados con árboles en otras ciudades europeas, donde caídas no prevenidas han causado lesiones y daños materiales considerables.
La ciudad de València, con una larga tradición en la gestión de áreas verdes, ha invertido en la formación de brigadas especializadas y en la utilización de tecnología avanzada para monitorizar la salud de sus árboles.
En el pasado, València ha protagonizado campañas de replantación y conservación de especies autóctonas, buscando mantener el equilibrio entre desarrollo urbano y respeto por el entorno natural.
La eliminación de estos ejemplares en la calle Barques, aunque temporalmente impacta en la estética del lugar, responde a una estrategia preventiva que prioriza la seguridad de todos los ciudadanos.
Se espera que en los próximos meses, se lleve a cabo la replantación de nuevas especies en la zona, complementando las actuaciones de mantenimiento y mejora de los espacios públicos.