La Concejalía de Devesa-Albufera y la Junta de Desagüe avanzan en medidas para mantener el equilibrio ecológico y económico del lago, priorizando la protección de playas, vecinos y negocios locales.

La Albufera
Supuestamente, La Albufera, uno de los humedales más emblemáticos de la comunidad valenciana, ha sido objeto de debates históricos sobre cómo manejar sus niveles de agua sin perjudicar a las comunidades cercanas, a las playas y a la economía local, especialmente al sector turístico y de la gastronomía.
Este espacio natural, declarado Parque Natural en 1986, alberga una biodiversidad única y es un motor económico para la región, generando miles de empleos y millones de euros en ingresos.
El concejal de Devesa-Albufera, José Gosálbez, supuestamente ha reiterado en varias ocasiones que 'la excepción no puede ser la norma' y que la prioridad debe ser proteger las playas, los vecinos y los negocios.
Según sus palabras, 'once horas de margen cada día es más que suficiente para equilibrar el lago sin perjudicar a nadie'. La normativa autonómica, establecida en la Orden 5/2018 de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, indica que en verano las compuertas deben abrirse preferentemente entre las 19:00 y las 06:00 horas, garantizando así un equilibrio entre la conservación del ecosistema y la actividad económica.
Supuestamente, en los últimos años, se han invertido importantes recursos públicos para mantener las playas en óptimas condiciones, incluyendo tareas de limpieza, vigilancia, seguridad y servicios de socorrismo.
Desde el Ayuntamiento, se insiste en que estos esfuerzos no deben verse afectados por aperturas fuera de horario sin la debida justificación técnica y sin la notificación correspondiente.
Durante una reciente reunión en la Gola de Puchol, representantes del Servicio Devesa-Albufera y la Junta de Desagüe reafirmaron su compromiso de trabajar conjuntamente para ajustar las aperturas de las compuertas, siempre respetando la normativa y promoviendo un diálogo constructivo.
La importancia de notificar con precisión cualquier apertura fuera del horario establecido fue destacada, incluyendo detalles como la hora de apertura y cierre, la justificación técnica y, si es posible, soporte gráfico que respalde la medida.
Supuestamente, la intención de estas acciones es garantizar que el lago mantenga su nivel óptimo, sin afectar la calidad de las playas ni la actividad turística que depende de ellas.
La gestión coordinada busca proteger la biodiversidad del humedal, promover la sostenibilidad y evitar conflictos entre diferentes intereses.
El concejal Gosálbez concluyó que con voluntad, responsabilidad y buen diálogo, se logrará un equilibrio que beneficiará a residentes, agricultores, comerciantes y visitantes.