El Ayuntamiento de València insiste en la necesidad de un plan actualizado y global para hacer frente a las inundaciones, rechazando soluciones parciales y proyectos obsoletos que no garantizan la protección de la ciudad y su área metropolitana.

Tras la reciente reunión organizada por el Ministerio de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Júcar, el concejal del Ciclo Integral del Agua, Carlos Mundina, reiteró que las soluciones actuales son insuficientes y que los parches temporales no garantizan la protección necesaria para la población y el patrimonio local.
Desde hace años, València ha sido escenario de fuertes episodios de lluvia que han provocado daños considerables en comercios, viviendas y infraestructuras.
La Dana del 29 de octubre de 2023, por ejemplo, dejó ríos desbordados y calles anegadas en diferentes zonas de la ciudad, evidenciando la vulnerabilidad de las actuales medidas de protección.
El concejal Mundina explicó que, durante la reunión, el subsecretario del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) reveló que el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) calculó que, en la rambla del Poyo, el caudal alcanzó los 5.000 metros cúbicos por segundo en esa jornada, una cifra que demuestra la insuficiencia de las obras y proyectos existentes. Para ponerlo en perspectiva, esta cantidad equivale a más de 1.39 millones de litros por segundo, una fuerza descomunal que supera con creces las capacidades de las #infraestructuras que actualmente se encuentran en marcha.
Históricamente, la #gestión del agua en València ha estado marcada por proyectos y obras realizados hace décadas, muchos de los cuales quedaron obsoletos o sin completar por diversas leyes y restricciones ambientales, como la ley de l’Horta.
Los esfuerzos del Ayuntamiento han estado centrados en exigir un plan actualizado y que tenga una visión metropolitana, en lugar de potenciar solo obras aisladas que no resuelven el problema de raíz.
Mundina criticó que, ocho meses después de las lluvias intensas, todavía se trabajan con proyectos del año 2011, que no consideran las condiciones actuales ni las futuras.
La falta de un plan global y actualizado, según el concejal, pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos y la protección de bienes públicos y privados.
El Ayuntamiento también desmintió cualquier supuesto acuerdo con el Ministerio y la CHJ en torno a un consenso para los proyectos de protección en La Saleta y Poyo.
Aseguraron que las alegaciones presentadas por el consistorio siguen en pie y que no se han respondido satisfactoriamente las dudas ni las propuestas de mejora planteadas.
Por otro lado, Mundina aseguró que la reunión fue decepcionante, ya que las promesas y declaraciones de intención no se vieron reflejadas en avances concretos.
La posición del Ayuntamiento sigue siendo clara: se requiere un plan global, con una visión de conjunto que contemple todas las zonas vulnerables y que considere las previsiones de caudal extremo, como las que calculó CEDEX.
Finalmente, el concejal afirmó que la protección de València y su área metropolitana debe ser prioritaria, y que el desarrollo de proyectos de hace más de una década no puede seguir siendo la base para afrontar los retos actuales y futuros.
La ciudad necesita un enfoque integral, con inversiones y obras que respondan a las demandas reales y a los riesgos que plantea el cambio climático, que ha aumentado la intensidad y frecuencia de episodios de lluvia extrema en la región.
La historia de la gestión del agua en València refleja una lucha constante por adaptar infraestructuras y leyes a una realidad cambiante
La historia de la gestión del agua en València refleja una lucha constante por adaptar infraestructuras y leyes a una realidad cambiante. Desde la construcción del canal de la Horta en los siglos XV y XVI, hasta las obras modernas de drenaje y control de inundaciones, la ciudad ha ido evolucionando en su capacidad de respuesta.