El Ayuntamiento de València inicia la disolución de la Fundación València Activa, una medida que busca reducir gastos innecesarios y fortalecer la eficiencia en la gestión pública, asegurando la continuidad de los programas de empleo y emprendimiento.

El Ayuntamiento de València ha anunciado oficialmente el inicio del proceso para la extinción de la Fundación València Activa, un organismo que, tras años de funcionamiento, se considera obsoleto, duplicado y sin ingresos propios significativos.
La decisión forma parte de una estrategia del concejal de Empleo, Formación y Emprendimiento, José Gosálbez, para hacer una administración más eficiente, transparente y centrada en resultados reales para los ciudadanos.
Este paso ha sido recibido con interés por parte de los empleados y el Comité de Empresa, quienes mantuvieron una reunión esta mañana con el edil para conocer los detalles del proceso.
Gosálbez afirmó que, una vez concluido el proceso de liquidación, el personal que actualmente trabaja en la fundación será integrado en el Ayuntamiento, garantizando así la continuidad de los proyectos y programas en curso.
Durante la reunión, el concejal también anunció que los tres puestos directivos existentes en la Fundación serán eliminados, reforzando la idea de reducir estructuras administrativas innecesarias.
Sin embargo, aseguró que los programas y servicios relacionados con empleo y emprendimiento seguirán desarrollándose sin interrupciones, ya que serán asumidos por los servicios municipales especializados.
Gosálbez explicó que esta decisión no es un recorte, sino una reorganización que busca eliminar redundancias y optimizar recursos. “València no necesita más estructuras vacías, sino resultados tangibles. Por eso, impulsamos la desaparición de esta fundación: por responsabilidad, por eficiencia y por respeto al dinero de los ciudadanos”, afirmó.
El concejal subrayó que la medida se enmarca en un análisis riguroso, basado en las leyes 27/2013 y 40/2015, que permiten racionalizar el sector público eliminando duplicidades y estructuras innecesarias.
Según explicó, la Fundación València Activa fue creada para gestionar políticas de empleo y emprendimiento que actualmente ya están cubiertas por los servicios municipales, por lo que su existencia no responde a una necesidad real ni aporta valor añadido.
Además, Gosálbez recordó que la fundación no genera ingresos propios, no contribuye a la economía local y representa una carga administrativa y económica que el Ayuntamiento no puede permitirse en un contexto de restricción presupuestaria.
La eliminación de esta estructura paralela permitirá liberar recursos que podrán ser destinados a programas y servicios directos para la ciudadanía.
Históricamente, la creación de fundaciones y organismos similares ha sido común en muchas administraciones públicas españolas, muchas de las cuales han sido disueltas en los últimos años debido a la tendencia global hacia la austeridad y la eficiencia en la gestión pública.
La medida de València sigue esta línea, en un momento en que las administraciones buscan reducir gastos superfluos tras años de crisis económica.
Gosálbez concluyó asegurando que esta decisión forma parte de la hoja de ruta del equipo de gobierno para acabar con duplicidades, cerrar estructuras clientelares y garantizar que cada euro invertido en la gestión pública tenga un retorno tangible en forma de servicios reales y efectivos para la ciudadanía.
La medida refleja un compromiso con la transparencia, la eficiencia y la responsabilidad fiscal, pilares fundamentales en la gestión moderna de las administraciones públicas.