Después de más de dos meses de cierre por los daños de la dana, el CEE Rosa Llàcer en Castellar-l’Oliveral reinicia su actividad con importantes mejoras.
El Centro de Educación Especial Rosa Llàcer, ubicado en Castellar-l’Oliveral, ha reanudado su actividad hoy tras un largo periodo de inactividad que se prolongó por más de dos meses debido a los estragos ocasionados por la reciente dana en la zona metropolitana de Valencia.
Este centro se dedica a la atención de 75 alumnos y alumnas con diversas discapacidades, quienes, durante el tiempo de cierre, fueron reubicados temporalmente en otros centros especializados para asegurar la continuidad de su educación y cuidados.
La tormenta del pasado 29 de noviembre causó daños significativos en las instalaciones del CEE Rosa Llàcer. Los ascensores, las calderas y la maquinaria destinada a la asistencia de los estudiantes sufrieron graves afectaciones, así como otros materiales formativos y equipamientos clave para el funcionamiento del centro.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, destacó la importancia de que el alumnado regrese a un entorno renovado y mejorado, enfatizando que su bienestar y el de sus familias son una prioridad.
Para restaurar las instalaciones, el Ayuntamiento ha realizado una inversión total de aproximadamente 340.000 euros (cerca de 295.000 euros en contratos de emergencia y otros 45.000 euros destinados a la compra de nuevas calderas). Esta inversión ha sido fundamental para llevar a cabo las reparaciones necesarias y garantizar que los estudiantes puedan regresar a un ambiente adecuado para su aprendizaje.
La situación del CEE Rosa Llàcer es un reflejo de la devastación que la dana dejó en varias áreas de Valencia. Si bien muchos centros educativos de la región han podido reabrir en un tiempo relativamente corto, el CEE Rosa Llàcer enfrenta particularidades que requieren un enfoque más exhaustivo debido a sus instalaciones especializadas y las necesidades de su alumnado.
Es vital recordar que la educación inclusiva es un derecho fundamental, y el CEE Rosa Llàcer se ha comprometido a ofrecer un espacio seguro y adaptado para sus estudiantes.
Durante el tiempo que el centro estuvo cerrado, los alumnos fueron distribuidos en otras instituciones educativas como el Centro de Educación Especial Sebastián Burgos, el CEE Ruiz Jiménez y el CEIP Les Arenes, asegurando así que no se interrumpieran sus rutinas educativas y asistenciales.
La reapertura del CEE Rosa Llàcer no solo representa el regreso a la normalidad para los estudiantes, sino también un avance significativo en la recuperación de la comunidad tras los desastres naturales.
La alcaldesa Catalá, en su visita a las obras de restauración, expresó su optimismo sobre el futuro del centro y su compromiso con la mejora continua de los servicios educativos en Valencia.
Con la reapertura, las instalaciones han sido renovadas y adaptadas para que el alumnado pueda disfrutar de un espacio que no solo cumpla con las normativas, sino que también fomente un ambiente positivo y esperanzador.
Ahora, los estudiantes del CEE Rosa Llàcer pueden volver a sus aulas con la ilusión de un nuevo comienzo, en un centro que ha sido transformado para su beneficio y bienestar.