Cinco nuevos centros culturales en diferentes barrios de la ciudad celebran su primer aniversario con una afluencia superior a 75,000 personas y cerca de 1,000 actividades realizadas en su primer año de apertura, consolidándose como puntos clave para la vida cultural local.

Hace justo un año, el Ayuntamiento de la ciudad inauguró cinco nuevos centros culturales en distintos barrios con el objetivo de ampliar y descentralizar la oferta cultural, promoviendo la participación activa de la ciudadanía y fortaleciendo el tejido social local.
Desde su apertura, estos centros han logrado atraer a más de 75,000 visitantes, quienes han participado en casi 1,000 actividades diferentes durante los primeros 12 meses.
Estos espacios culturales, ubicados en zonas estratégicas como Els Orriols, Albors, Russafa y el Cabanyal-Canyamelar, han llegado a convertirse en auténticos focos de dinamización social y cultural, promoviendo la interacción entre vecinos, colectivos cívicos y agentes culturales.
La inversión en estos centros refleja una política municipal de inversión en cultura y participación comunitaria que data de principios del siglo XX, cuando las ciudades comenzaron a entender la cultura como un motor de cohesión social y desarrollo local.
El concejal de Acción Cultural, José Luis Moreno, destacó que estos centros no solo han facilitado la creación de actividades culturales, sino que también han sido catalizadores de encuentros y colaboraciones entre diferentes actores sociales del barrio.
Según Moreno, "cada uno de estos espacios ha desarrollado una identidad propia, adaptada a las necesidades y características de su entorno, logrando que la cultura deje de ser un elemento aislado para convertirse en un motor de integración y convivencia".
Programaciones que abarcan teatro, música, literatura, cine, danza, artes plásticas y circo, en formatos diversos como festivales, talleres, exposiciones, conferencias y actividades participativas, son la seña de identidad de estos centros.
Además, se ha buscado promover la colaboración con entidades externas, ampliando la oferta y asegurando que las actividades sean accesibles y gratuitas para todos los públicos.
En su primer aniversario, cada centro ha preparado una programación especial que incluye exposiciones retrospectivas, actuaciones en vivo y actividades transversales con la participación de colectivos vecinales, asociaciones y artistas locales.
La idea es celebrar no solo la apertura, sino también el impacto positivo que han tenido en el barrio y en la vida cultural de la ciudad.
Respecto a la diversidad y la inclusión, estos centros han diseñado propuestas específicas dirigidas a diferentes segmentos de edad, desde infancia hasta personas mayores, e incluso actividades intergeneracionales.
La programación del centro en Els Orriols, por ejemplo, ha evolucionado desde un 100% de actividades internas en su primer mes, a un 47% de propuestas externas, reforzando la participación comunitaria.
Similar tendencia se observa en el centro de Ribes, donde el 71% de las actividades son propuestas de entidades externas del barrio.
El carácter único de cada espacio se refleja en su programación y en su relación con el entorno. El centro en Aben al-Abbar, ubicado en un edificio emblemático cercano a la avenida del Puerto, ha establecido una media de 60 actividades mensuales, con una participación que oscila entre 100 y 120 personas, y busca ampliar su público joven y potenciar su función como espacio de creación y estudio de la ficción, incluyendo talleres de escritura, cineclub y grupos de teatro.
Por otro lado, el centro de Nave 3 en Ribes se ha consolidado como un laboratorio de experimentación audiovisual y etnobotánica, promoviendo la participación de múltiples colectivos y generando un mapa cultural que refleja la diversidad social y artística de Russafa y Malilla.
En definitiva, estos centros no solo han reforzado la oferta cultural, sino que también han contribuido a crear un ecosistema participativo que ha puesto en valor la riqueza social y artística de cada barrio.
Con motivo de su primer aniversario, los centros han preparado una serie de actividades especiales que buscan poner en valor su papel como espacios de encuentro, creación y transformación social, reafirmando el compromiso del Ayuntamiento con la cultura como herramienta de cohesión y desarrollo comunitario.