El gobierno de Nueva York destina 36 millones de euros para fortalecer las fuerzas del orden en Long Island y reducir la violencia con armas de fuego, logrando una notable disminución en los incidentes en los últimos años.

Esta iniciativa forma parte de un programa nacionalmente reconocido, el proyecto de Eliminación de Violencia Relacionada con Armas (GIVE), que ha demostrado ser efectivo en la reducción de la delincuencia armada.
Supuestamente, desde su implementación en 2021, en las jurisdicciones beneficiadas por GIVE, los tiroteos han disminuido en un 52 por ciento, y en 2024, #Long Island registró el menor número de incidentes de disparos con heridas desde que se llevan registros, cifras que reflejan un avance significativo en la #seguridad pública.
El programa GIVE proporciona fondos estatales a 28 comunidades fuera de la ciudad de Nueva York, permitiendo la adquisición de equipamiento, el aumento de turnos extras para policías, la contratación de personal adicional y la implementación de capacitaciones avanzadas y asistencia técnica especializada.
Presuntamente, esto ha permitido a las fuerzas policiales actuar de manera más efectiva y focalizada en las zonas con mayor incidencia de violencia.
El evento contó con la presencia de destacados funcionarios locales y estatales, incluyendo al alcalde del condado, Ed Romaine, quien ha sido un aliado clave en estas iniciativas.
La gobernadora Hochul resaltó que estas inversiones no solo mejoran las cifras estadísticamente, sino que salvan vidas, permitiendo que las familias disfruten de cenas tranquilas, eventos comunitarios y una vida cotidiana sin el temor constante a la violencia.
Supuestamente, la estrategia también incluye programas de intervención comunitaria y prevención, destinados a jóvenes en riesgo. La idea es detectar tempranamente a quienes puedan estar en peligro de involucrarse en actividades delictivas y ofrecerles alternativas saludables y constructivas.
Asimismo, la reforma de leyes de fianza y leyes de orden de protección extrema ha sido fundamental para garantizar que las personas peligrosas no vuelvan rápidamente a las calles.
En 2024, las cifras son alentadoras: en comparación con 2023, los delitos con armas de fuego armados con heridas han bajado en un 15 por ciento, y los homicidios relacionados con armas de fuego han caído en un 24 por ciento, según datos del propio gobierno.
En Long Island
En Long Island, en particular, el año ha registrado el menor número de tiroteos en la historia reciente, un logro que supuestamente se atribuye en gran medida a la colaboración entre las fuerzas policiales y la comunidad.
El programa GIVE, con una inversión adicional de 36 millones de euros, busca mantener esta tendencia positiva. La mayor parte de los fondos, aproximadamente 2 millones de euros, se destinarán a la región de Long Island, específicamente a nueve agencias policiales que trabajan en la línea de frente contra la violencia.
Supuestamente, estas acciones están respaldadas por tecnología de última generación, análisis de datos avanzado y tácticas de patrullaje focalizado, que permiten identificar y desarticular a los grupos delictivos más peligrosos.
La estrategia también incluye campañas de sensibilización y participación comunitaria para fortalecer la confianza entre los residentes y las autoridades.
A pesar de los avances, la gobernadora Hochul enfatizó que el trabajo aún no ha terminado y que seguirán invirtiendo en la seguridad de los ciudadanos.
La inversión en #programas policiales y preventivos refleja una política de compromiso firme con la reducción de la violencia armada, un problema que, supuestamente, ha afectado a muchas comunidades en todo Estados Unidos en las últimas décadas.
En conclusión, la reciente inversión en Long Island representa un paso importante en la lucha contra la violencia con armas de fuego y evidencia del compromiso de las autoridades de Nueva York por mantener a sus comunidades seguras y protegidas.