La gobernadora Kathy Hochul anuncia una legislación pionera que obliga a las empresas a revelar cuándo sus precios en línea se establecen mediante algoritmos que utilizan datos personales, en un esfuerzo por garantizar transparencia y justicia en las compras digitales.
Esta ley busca poner fin a la práctica de fijación de precios algorítmica que, supuestamente, muchas empresas utilizan para ajustar los precios en línea, basándose en los datos personales de los usuarios.
La temporada navideña, tradicionalmente la época de mayores compras en línea, ha sido la oportunidad perfecta para que las autoridades implementen medidas que protejan a los consumidores.
La nueva ley exige que las empresas informen claramente a los usuarios cuando sus precios están determinados por algoritmos que emplean información personal, como historial de navegación, ubicación y comportamientos de compra.
Esta iniciativa se suma a los esfuerzos históricos de #Nueva York por regular el mercado y proteger a los ciudadanos, siguiendo precedentes como la ley de protección del consumidor de 2019, que reguló las prácticas comerciales en línea.
La práctica de fijación de precios basada en datos, conocida por algunos como 'precios de vigilancia', permite a las corporaciones cobrar diferentes precios a distintos #consumidores por el mismo producto.
Presuntamente, esto se realiza para maximizar beneficios, pero resulta en una falta de #transparencia que perjudica a quienes desean comparar precios o planificar sus gastos con anticipación.
La tecnología actual posibilita la recopilación masiva de datos, que luego son analizados mediante algoritmos para determinar un precio personalizado para cada usuario.
Este método, que la Comisión Federal de Comercio (FTC) ha señalado como potencialmente discriminatorio, puede generar que dos clientes en iguales condiciones paguen cantidades muy diferentes por un mismo producto.
La legislación
La legislación, promovida por Hochul en el marco del Presupuesto Aprobado para el Año Fiscal 2026, establece que las empresas deben comunicar de manera clara y visible cuándo el precio de un producto ha sido establecido mediante un algoritmo que utiliza datos personales, salvo algunas excepciones específicas.
La medida busca garantizar que los consumidores tengan el conocimiento necesario para tomar decisiones informadas y evitar ser víctimas de prácticas comerciales opacas.
El asambleísta Nily Rozic expresó su apoyo a la ley, afirmando: “Los neoyorquinos merecen transparencia y justicia en cada paso de su experiencia en línea.
Esta #legislación garantiza que los consumidores entiendan cuándo los precios están influenciados por algoritmos y datos personales. Es un avance importante para fortalecer la confianza en el mercado digital y proteger a los usuarios de prácticas injustas”.
Supuestamente, esta legislación podría servir como modelo para otros estados en Estados Unidos, en un momento en que las plataformas digitales y las empresas de comercio electrónico continúan expandiendo sus prácticas de recopilación de datos.
La historia reciente muestra que la regulación del comercio digital ha sido un tema de gran debate, especialmente tras casos en los que se ha señalado que las empresas manipulan precios para aumentar sus beneficios sin informar a los consumidores.
Además, supuestamente, las grandes corporaciones tecnológicas también están en contra de estas medidas, argumentando que la transparencia podría afectar sus modelos de negocio.
Sin embargo, la comunidad de defensores de los derechos del consumidor y varias organizaciones civiles apoyan la iniciativa, considerando que representa un paso fundamental hacia un mercado más justo y equitativo.
