La gobernadora Kathy Hochul lidera una movilización en Rochester para exigir un presupuesto estatal que fortalezca la seguridad, la economía y el bienestar de los neoyorquinos, enfrentando desafíos históricos y actuales.

En una jornada marcada por la movilización ciudadana y el compromiso político, la gobernadora Kathy Hochul se congregó en Rochester junto a líderes comunitarios y funcionarios electos para insistir en la necesidad de aprobar un presupuesto estatal que garantice mayor seguridad y asequibilidad para todos los residentes de Nueva York.
Este evento llega en medio de una semana en la que Hochul ha mantenido reuniones con fiscales, sobrevivientes de violencia doméstica, pequeños empresarios, profesionales de la ley y líderes sindicales, con el objetivo de destacar sus propuestas sensatas para mejorar la seguridad pública y fortalecer la economía regional.
Desde sus inicios, la lucha por un presupuesto equitativo en Nueva York ha estado marcada por una historia de desafíos y logros. En los años 70 y 80, la región de Upstate enfrentó una fuerte crisis económica, con fábricas cerrando y empleos perdiéndose, situación que dejó una huella profunda en las comunidades locales.
La recuperación ha sido lenta pero constante, y en los últimos años, esfuerzos tanto estatales como locales han buscado revitalizar la economía y mejorar la calidad de vida.
Durante su intervención, Hochul expresó su orgullo por estar en Rochester, una ciudad que conoce bien, pues representó a muchas comunidades en el condado de Monroe como congresista.
Destacó los valores, esperanzas y desafíos compartidos y resaltó cómo la región ha sido duramente afectada por décadas de dificultades económicas y sociales.
Uno de los temas clave abordados fue la seguridad pública. La alcaldesa Malik Evans agradeció la colaboración con la gobernadora y compartió los avances en la reducción de la delincuencia en Rochester, donde las cifras de violencia armada han disminuido en un 28%, un logro significativo que refleja los esfuerzos conjuntos para hacer la ciudad más segura.
Además, Hochul resaltó el papel de los legisladores locales y estatales en la asignación de fondos para infraestructura, salud y programas sociales.
El senador Jeremy Cooney, por ejemplo, ha trabajado incansablemente para canalizar recursos hacia las carreteras, puentes y servicios esenciales, reconociendo que el clima severo y las condiciones invernales extremas en Upstate requieren inversiones continuas.
En el ámbito económico, la gobernadora enfatizó la importancia de mantener y atraer empleos en la región. Recordó que las industrias manufactureras tradicionales han sido la columna vertebral del desarrollo regional y que la creación de empleos dignos y bien remunerados es fundamental para que las familias puedan prosperar.
El apoyo a los pequeños negocios y la lucha contra la pobreza también fueron temas presentes en su discurso. Se anunció la asignación de 23 millones de euros (unos 25 millones de dólares) para programas de combate a la pobreza en la región, con la esperanza de impactar positivamente en miles de familias vulnerables.
Hochul hizo un llamado a la unidad y a la acción política, instando a los legisladores a aprobar un presupuesto que priorice las necesidades de Upstate y de toda la comunidad neoyorquina.
Resaltó que, aunque los tiempos son desafiantes, la resiliencia de la gente de Rochester y el resto del estado es su mayor fortaleza.
En un contexto más amplio, la historia de la lucha por la justicia social y la equidad en Nueva York se remonta a los movimientos obreros del siglo XIX, cuando los trabajadores lucharon por condiciones laborales justas y mejores salarios.
La tradición de resistencia y activismo continúa hoy, en una región que busca consolidar su recuperación económica y social.
Finalmente, Hochul reiteró su compromiso de no firmar ningún presupuesto que no incluya medidas para reducir la carga fiscal, mejorar la seguridad y garantizar servicios esenciales.
La movilización en Rochester simboliza esa lucha constante por un futuro más justo y próspero para todos los neoyorquinos. La región de Rochester, con su historia de resistencia y su espíritu comunitario, sigue siendo un ejemplo de cómo la unión y la acción política pueden transformar realidades y abrir caminos hacia la recuperación y el crecimiento sostenido.