Los golfistas que visitan el campo de golf en Kananaskis, Alberta, deben estar preparados para encuentros con fauna silvestre, especialmente osos negros y grizzly. Las autoridades y la gestión del complejo han ajustado las reglas para priorizar la seguridad de los visitantes y preservar la vida salvaje.
El campo de golf de Kananaskis, situado en una zona de bosques extensos en Alberta, Canadá, ha desarrollado una relación inusual con la fauna salvaje que habita en sus alrededores.
Con una superficie de aproximadamente 240 hectáreas (equivalente a unas 600 acres), este espacio natural ofrece un entorno idílico pero también presenta desafíos en la convivencia entre humanos y animales.
Durante los últimos años, especialmente en primavera, se ha observado un incremento en la presencia de osos, tanto negros como grizzly, en el green y en las cercanías del campo.
Esta situación refleja un fenómeno similar al vivido en otras áreas naturales del oeste canadiense y de Estados Unidos, donde la escasez de recursos naturales empuja a los animales hacia zonas habitadas y recreativas.
Históricamente, Alberta ha sido conocida por su biodiversidad, que incluye especies emblemáticas como el alce, el ciervo y el antílope, además de los osos.
La presencia de estos animales en áreas frecuentadas por humanos requiere de medidas especiales para evitar conflictos y garantizar la seguridad de ambos.
El gerente del campo, Darren Robinson, lleva casi 30 años trabajando en Kananaskis y comenta que, en esa época, ha visto desde ciervos y alces hasta osos de diferentes tamaños y especies en el recorrido.
"Es un entorno natural magnífico, pero también nos desafía a mantener una convivencia segura", explica.
Para adaptarse a esta realidad, las autoridades y la gestión del campo han instaurado una política conocida como 'par del oso' o 'birdie del oso', que permite a los jugadores evitar incidentes simplemente recogiéndose la pelota y avanzando a la siguiente calle si un oso se acerca.
Este mecanismo busca reducir la interacción potencialmente peligrosa y fomentar comportamientos responsables durante la visita.
A diferencia de otras actividades en el medio natural, donde se recomienda llevar spray anti-osos, en Kananaskis los visitantes encuentran que la presencia de personal capacitado y las instrucciones claras contribuyen a la prevención.
Además, el complejo realiza informes semanales sobre la actividad de osos en la zona, alertando a los jugadores y al personal.
La presencia de estos animales también responde a factores alimenticios y estacionales. La escasez de alimentos, como vegetación o pequeña fauna en ciertas épocas del año, impulsa a los osos a buscar recursos en áreas cercanas a zonas urbanas y recreativas.
La recolección de bayas, como la zarzamora y la grosella, que se desarrolla en las afueras del campo, atrae a los osos y puede convertir estas zonas en puntos de interés para la fauna.
Para minimizar los riesgos, las autoridades recomiendan a los visitantes mantenerse a una distancia segura y nunca intentar alimentar a los animales.
Es fundamental recordar que estos animales, aunque parezcan tranquilos o curiosos, pueden reaccionar de manera impredecible si se sienten amenazados.
Algunas recomendaciones adicionales incluyen llevar siempre spray anti-osos, estar atentos a las señales de presencia animal y respetar las señalizaciones del lugar.
Los visitantes también deben evitar dejar residuos o comida en el campo, ya que ello puede atraer a los animales y causar conflictos.
Este fenómeno de interacción entre golf y vida salvaje no es exclusivo de Kananaskis. En otras áreas de Alberta, como Banff y Jasper, también se han visto casos similares, lo que obliga a las autoridades y a la comunidad a adoptar medidas preventivas y educativas.
En definitiva, la presencia de osos en el campo de golf refleja una coexistencia natural que, con las precauciones adecuadas, puede ser disfrutada sin poner en riesgo la seguridad de los humanos ni la integridad de la fauna.
La clave está en respetar el entorno y seguir las recomendaciones de los expertos para que la experiencia sea enriquecedora y segura para todos.
