El West Vancouver Streamkeeper Society expresa su preocupación por la posible causa de la muerte de salmones en un arroyo de West Vancouver debido a la escorrentía urbana.

El West Vancouver Streamkeeper Society ha expresado preocupación por la muerte de más de 40 salmones coho a lo largo de un arroyo en la zona norte de Vancouver.

Según la sociedad, existen temores de que los peces muertos encontrados cerca del arroyo Brothers hayan sido causados por la escorrentía urbana, específicamente por un compuesto encontrado en los neumáticos.

John Barker, ex presidente de la sociedad, ha afirmado que fue sorprendente descubrir una cantidad tan grande de mortalidad de peces, ya que es la primera vez que se tiene constancia de este fenómeno.

Los salmones encontrados eran frescos llegados del océano.

La sociedad sospecha que puede haber una conexión entre esta mortalidad previa al desove y la presencia de 6PPD-quinone en las partes bajas del arroyo.

Las condiciones de sequía reciente pueden haber desempeñado un papel en este suceso, ya que el clima seco permitió que el compuesto se acumulara en las carreteras.

No hubo suficiente lluvia en septiembre para dispersar los productos químicos antes de la llegada de los salmones a los arroyos de West Vancouver.

Las lluvias intensas de octubre arrastraron el compuesto al sistema de alcantarillado pluvial, que desemboca directamente en el arroyo.

El compuesto puede ser mortal para los salmones coho, pero no afecta a los salmones rosados o chum.

La sociedad está llevando a cabo esfuerzos para salvar a los salmones que quedaron atrapados debido a la sequía en un lago de Columbia Británica.

Por otra parte, las autoridades de Pesca y Océanos Canadá (DFO, por sus siglas en inglés) están monitorizando las concentraciones de 6PPD-quinone en el arroyo Brothers.

Según la científica Tanya Brown, aún no se ha confirmado si las muertes han sido causadas por el compuesto.

El DFO ha estado monitoreando más de 40 arroyos en Metro Vancouver, Squamish y la Isla de Vancouver durante los últimos dos años y medio, y ha encontrado niveles consistentemente elevados de 6PPD-quinone, especialmente durante las lluvias.

La preocupación por la escorrentía tóxica también se ha planteado en la Isla de Vancouver, donde los observadores de arroyos han afirmado que el material de un campo de césped artificial en una escuela local está causando problemas.

Gerald Harris, director de la Friends of Bowker Creek Society, ha anunciado que el césped está hecho de neumáticos viejos.

Erik Krogh, profesor de química en la Universidad de Vancouver Island, está investigando este tema y ha señalado la importancia de estudiar cualquier producto hecho con neumáticos reciclados en relación con los arroyos donde hay peces.

Las autoridades están trabajando en la creación de un mapa de puntos críticos toxicos relacionados con neumáticos en hábitats de salmón en toda la provincia.