Investigadores de la Universidad de Washington han encontrado evidencia de que un pequeño lago en el interior de Columbia Británica tiene las condiciones adecuadas para que la vida surja espontáneamente. Este hallazgo podría ayudarnos a responder una de las preguntas más importantes en la ciencia: ¿de dónde venimos?

Científicos de la Universidad de Washington han descubierto que el lago Last Chance, ubicado en el interior de Columbia Británica, tiene la combinación adecuada de productos químicos, incluidos niveles muy altos de fosfato, para que la vida surja espontáneamente.

Este hallazgo podría arrojar luz sobre los orígenes de la vida en la Tierra.

Investigadores de la universidad llevaron a cabo un estudio exhaustivo y encontraron que el lago Last Chance tiene las condiciones necesarias para ser lo que los científicos llaman una 'cuna de la vida'. Según el autor principal del estudio, David Catling, este lago apoya la hipótesis del 'pequeño estanque cálido' propuesta por Charles Darwin en el siglo XIX.

Según Catling, el lago Last Chance tiene los elementos clave para la formación de la vida temprana.

Tiene altos niveles de sal, minerales del lecho volcánico en el que se encuentra y una concentración muy alta de fosfato.

Para que se forme vida, Catling afirma que las concentraciones de fosfato deben ser entre 100 y un millón de veces más altas que los niveles normalmente encontrados en los cuerpos de agua en la Tierra.

Los investigadores visitaron el lago en tres ocasiones durante diferentes estaciones del año y observaron que se congela en invierno y se seca formando una superficie salina plana al final del verano, cuando las concentraciones de fosfato son más altas.

Catling sugiere que estos lagos con alta concentración de fosfato eran más comunes en la Tierra hace aproximadamente cuatro mil millones de años.

La columna científica de CBC, Torah Kachur, señala que la teoría del 'pequeño estanque cálido' es solo una de las varias teorías que intentan explicar los orígenes de la vida en la Tierra.

Otra hipótesis popular es que la vida fue creada en los respiraderos hidrotermales marinos, que se encuentran en el fondo del océano y tienen alta presión y densidad mineral.

Aunque los lagos como el Last Chance Lake no tienen la misma energía de alta presión que los respiraderos hidrotermales, tienen todos los ingredientes necesarios.

Estudios anteriores sobre la vida temprana también se han centrado en Columbia Británica.

En 2011, un equipo de científicos estadounidenses y canadienses exploró dos lagos en Columbia Británica para estudiar las formas más tempranas de vida basada en microbios, ajustando técnicas de exploración y pistas que podrían ser útiles en futuras misiones espaciales.

Los hallazgos de este estudio sugieren que la vida podría haberse formado de manera similar en otros planetas en algún momento del tiempo.

Como conclusión, el descubrimiento del lago Last Chance podría tener implicaciones extraterrestres y podría ayudarnos a comprender mejor los orígenes de la vida en la Tierra y en otros planetas.

Se espera que los futuros estudios arrojen más luz sobre este emocionante hallazgo.